Irving Kirsch y Robert Whitaker, son dos investigadores popularmente conocidos por sus cuestionamientos a la efectividad de los psicofármacos. Por un lado Kirsch con sus investigaciones ha demostrado que los efectos tan prometidos de los antidepresivos se deben en gran parte al efecto placebo y no tanto a los compuestos químicos que prometen regular el desbalance químico que causa la depresión. Whikater, por otro lado, argumenta que la psiquiatría ha vendido la idea de que los psicofarmacos resolverían los problemas psiquíatricos como lo hace la insulina para los diabéticos, pero la evidencia no apoya tales descripciones.
Kirsch y Whitaker no son los únicos. Hace unos días el diario español El País entrevistó a Peter Gøtzsche, investigador y profesor de Diseño y Análisis de Ensayos Clínicos en la Universidad de Copenhague, quien también cuestionó fuertemente el uso de psicofármacos.
Aquí una breve síntesis de su entrevista:
No es cierto que los psicofármacos redujeron la cantidad de enfermos internados en asilos:
Respuesta. En primer lugar, no es correcto decir que los antipsicóticos hayan reducido la presencia de personas en asilos. El vaciado de los asilos tiene que ver con consideraciones financieras. Era demasiado caro tener a tanta gente en estas instituciones por muchos años. Esa reducción no coincide con la introducción de fármacos antipsicóticos.
Los antipsicóticos son algunos de los medicamentos más tóxicos que existen, aparte de la quimioterapia para el cáncer. Producen daño cerebral permanente, algunas veces incluso después de un tiempo de uso relativamente breve, y hacen más difícil que la gente vuelva a vivir una vida plena. He llegado a la conclusión de que, muy probablemente, nos iría mucho mejor si no utilizásemos antipsicóticos en absoluto.
No soy la única persona que lo ve así. Hay psiquiatras que han estudiado la literatura de una forma tan cuidadosa como yo y que han llegado a la misma conclusión: que en realidad no necesitamos fármacos antipsicóticos, porque frente a lo que implica el nombre, antipsicótico, no curan las psicosis. Los antipsicóticos tranquilizan a la gente, pero también les arrebatan parte de sus emociones, parte de sus pensamientos normales. Puedes ver que algunos de ellos se convierten en zombies, que no pueden hacer nada.
La gran pregunta: ¿Si es los psicofármacos son tan dañinos por qué comenzaron a utilizarse en la psiquiatría?
En 1954, cuando la clorpromazina fue descubierta y llegó al mercado. se consideraba una mala droga, la comparaban con una lobotomía química. Sin embargo, un año después, de repente, era buena. Eso es muy extraño. Hubo un presidente de la Sociedad Americana de Psiquiatría Biológica que afirmó que ese fármaco era como la insulina para la diabetes. Es algo demencial, porque si tienes diabetes, te falta insulina, y cuando a ti te dan algo que te falta es un buen tratamiento. Pero cuando tienes una psicosis no te falta nada, así que la comparación es errónea. Sin embargo, desde que se lanzó aquella idea se ha hablado de un desequilibrio químico. No hay desequilibrio químico, nunca se ha podido demostrar que haya nada en los pacientes psicóticos o depresivos diferente de las personas sanas. El desequilibrio químico es una mentira.
El Instituto Nacional para la Salud Mental en América, llevó a cabo un ensayo con clorpromazina y fármacos similares y placebo y concluyeron justo lo contrario de lo que pasa cuando das estas drogas a la gente. Observaron que los pacientes eran menos apáticos, que se movían más y parecían mejorar. Estas drogas hacen justo lo contrario. Esto sucede porque los ensayos no están bien cegados.
Las explicaciones de Gøtzsche son de las más extremas que he leído, lo cual me hace ser más precavido a la hora de interpretar sus argumentos. No podemos tomar una decisión definitiva solo con leer estas explicaciones. Hay que hacerse más preguntas e investigar sobre las investigaciones que comparan estos medicamentos con el efecto placebo con la efectividad de los psicofármacos y los beneficios a corto y largo plazo de los psicofármacos para la salud.
Así también considero que es bueno que la población general conozcan estos cuestionamientos para que así también puedan exigir más información sobre cómo funcionan los medicamentos, cuales son sus efectos secundarios y también puedan evaluar las opciones de tratamiento que más se adecuen a sus necesidades.
Lee la entrevista completa en El País.
Nota del Editor: si estás tomando algún psicofármaco, no los dejes ni modifiques sin consultar con tu clínico antes. Aún no hay datos definitivos sobre a qué personas pueden serle útiles o necesarios los antidepresivos, por lo cual toda decisión al respecto debe ser consultada con un psiquiatra. Existen varios tratamientos psicológicos con distintas perspectivas que han demostrado ser tan eficaces para depresión como los antidepresivos a corto y a largo plazo (hemos mencionado algunos aquí , y en este link hay una lista más detallada), por lo cual quizá también quieras considerar preguntar a tu psicólogo o psiquiatra sobre alguno de ellos, sobre qué tan eficaz es en tu caso y qué podrías esperar al respecto.