Los diagnósticos psiquiátricos no tienen valor científico como herramientas para identificar trastornos discretos de salud mental, concluyó un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Liverpool (Allsopp, Read, Corcoran, & Kinderman, 2019). Incluyó un análisis detallado de cinco capítulos clave de la última edición del Manual de Diagnóstico y Estadística (DSM), ampliamente utilizado, sobre “esquizofrenia”, “trastorno bipolar”, “trastornos depresivos” , ‘trastornos de ansiedad’ y ‘trastornos relacionados con el trauma’.
Los manuales de diagnóstico, como el DSM, se crearon para proporcionar un lenguaje de diagnóstico común para los profesionales de la salud mental y tratar de proporcionar una lista definitiva de los problemas de salud mental, incluyendo sus síntomas.
Respecto de la última edición del DSM, surgieron muchas controversias en torno a la inclusión o exclusión de ciertos diagnósticos o la clasificación de las psicopatologías, entre otras cuestiones que podés leer en este artículo.
Los principales hallazgos de la investigación fueron:
- Todos los diagnósticos psiquiátricos utilizan diferentes reglas de toma de decisiones.
- Hay una gran cantidad de coincidencias en los síntomas entre los diagnósticos
- Casi todos los diagnósticos enmascaran el papel del trauma y los eventos adversos.
- Los diagnósticos dicen poco sobre el paciente individual y qué tratamiento necesita
Los autores señalan que el etiquetado por diagnóstico representa “un sistema categórico falso”.
La investigadora principal, Dra. Kate Allsopp, de la Universidad de Liverpool, dijo: “Aunque las etiquetas de diagnóstico crean la ilusión de una explicación, no tienen sentido científico y pueden generar estigma y prejuicios. Espero que estos hallazgos alienten a los profesionales de la salud mental a pensar más allá del diagnóstico y considerar otras explicaciones de trastornos mentales, como traumas y otras experiencias adversas de la vida.”
El profesor Peter Kinderman, de la Universidad de Liverpool, dijo: “Este estudio proporciona aún más evidencia de que el enfoque de diagnóstico biomédico en psiquiatría no es adecuado para el propósito. Los diagnósticos frecuentes y acríticamente reportados como “enfermedades reales” se hacen de hecho sobre la base de inconsistencias internas, patrones confusos y contradictorios de criterios en gran medida arbitrarios. El sistema de diagnóstico asume erróneamente que toda angustia es el resultado de un trastorno y se basa en gran medida en juicios subjetivos sobre lo que es normal.”
Pero las críticas al DSM no son nuevas. Hace unos años Thomas R. Insel, director del Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH), habló de la debilidad del manual refiriéndose a él como carente de validez debido a que sus diagnósticos “ se basan en un consenso acerca de conjuntos de síntomas clínicos y no de una medida objetiva de laboratorio.” Incluso propuso una nueva metodología clasificatoria que podés leer en este artículo.
Referencia del estudio:
Allsopp, K., Read, J., Corcoran, R., & Kinderman, P. (2019). Heterogeneity in psychiatric diagnostic classification. Psychiatry Research, 279, 15-22. https://doi.org/10.1016/j.psychres.2019.07.005
Fuente: Science Daily