El futuro le pertenece a los que saben programar. En un maravilloso y extenso artículo o libro (no sé cómo catalogarlo) de 30 mil palabras, Paul Ford nos explica en qué consiste la programación y por qué es tan importante en nuestra vida. Y es que hoy en día casi todo lo que usamos (tu auto, calculadora, banco, iPad, radio, etc, etc) depende de millones de lineas de codigo que fueron especialmente desarrollados para facilitarnos la vida.
¿Qué tiene que ver esto con la psicología? Bueno, la programación es una actividad que requiere un alto grado de pensamiento análitico, concentración, aprendizaje y otras habilidades cognitivas que generalmente pasamos por alto y Nicolás Rivera escribió para Hipertextual, un artículo muy interesante que describe los principales beneficios psicológicos de la programación.
La programación en cualquier lenguaje requiere ser ordenados en todo momento; o, por el contrario, el ordenador no será capaz de comprender correctamente nuestras órdenes. Además, al estar escribiendo en un idioma completamente diferente, se ejercita constantemente la capacidad de comprensión para poder plasmar nuestra idea en código. También ejercitamos esta capacidad de comprensión cuando surge un error, pues necesitamos interpretar y comprender los datos que nos proporciona el ordenador sobre ese error para identificarlo y solventarlo en el menor tiempo posible.
Lee el artículo completo en Hipertextual.
El artículo de Rivera nos invita aprender a programar y ejercitar nuestras habilidades cognitivas y al mismo tiempo aprender a crear algo que puede resolver un problema. ¿Quieres empezar y no sabes cómo? Te recomiendo Code Academy, una plataforma completamente gratuita que te enseñará paso a paso a paso cómo ingresar variables y la sintaxis de la programación.