Los adolescentes que se sienten agotados con regularidad son más propensos a cometer un crimen a la edad de 30 años, así lo sugiere el Journal of Child Psychology and Psychiatry del mes de febrero.
Dicha investigación recolectó los datos de 101 adolescentes de 15 años de edad que incluyeron: horas de sueño, evaluaciones sobre la actividad cerebral y la respuesta a los estímulos y si habían cometido algún tipo de conducta antisocial.
Luego compararon si estos adolescentes se habían involucrado en algún tipo de conducta antisocial violenta y encontraron que el 17 % de ellos había participado en un crimen serio. Lo que significa que los adolescentes agotados tienen 4.5 más riesgo de cometer algún crimen en comparación con aquellos que no lo están.
Para los autores, esta extraña relación se puede explicar por el hecho de los jóvenes podrían ser expuestos a factores sociales en desventaja como la pobreza y factores estresantes que afectan las horas de sueño y, en consecuencia estos jóvenes se sienten agotados y faltos de atención durante el día, lo que a su vez afecta a su cerebro y reduce su capacidad de tomar decisiones que eviten las conductas violentas.
Fuente: The Outline
Imagen: Shutterstock
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