El Centro de Control de Enfermedades reporta el alarmante incremento de muertes a causa de la sobredosis de opiáceos recetados para el dolor crónico:
Las 28.647 muertes por fármacos opiáceos y heroína suponen la cifra más alta en la historia de EE.UU. según confirmaban los Centros de Control de las Enfermedades (CDC según sus siglas en inglés), toda una epidemia a la que las autoridades no logran poner coto.
Más de seis de cada 10 muertes por sobredosis en EE.UU. (47.055 en total el año pasado) están causadas por el abuso de potentes medicamentos legales, como la morfina o la codeína, habitualmente recetados para el control de dolores muy intensos.
Sin embargo, pese a los esfuerzos por combatir la adicción a estas sustancias, los datos de los CDC muestran que la cifra de personas fallecidas por el abuso de estos fármacos subió un 28% en el año 2014, el más alto del que se tienen registros hasta la fecha. También las muertes por sobredosis causadas por otro tipo de analgésicos han subido un 16,3%.
El gobierno de Estados Unidos está muy preocupado y están intentando controlar el uso de los opiáceos en el tratamiento del dolor crónico, sólo después de haber intentado otras alternativas terapéuticas y limitar su consumo a sólo tres días en los casos de dolor agudo.
En los casos de dolor crónico, la psicología también tiene alternativas que ofrecer. Durante los últimos años se han desarrollado tratamientos psicoterapéuticos como: La Terapia Cognitivo Conductual y la Terapia de Aceptación y Compromiso (click aquí) que han demostrado efectividad en la reducción del dolor crónico, pero todavía falta que estos programas sean integrados en los programas de todas las instituciones de salud.