En estos tiempos donde las investigaciones genéticas tienen mayor relevancia, muchos se preguntan si las personas con depresión o algún otro trastorno psicológico tienen la obligación moral de renunciar a tener hijos para evitar la propagación de los genes “malos”. Pero, ¿qué nos dice la ciencia?
Investigaciones
Las investigaciones demuestran que la depresión es posiblemente heredable. Los sujetos con padre/s o parientes diagnosticados con el trastorno depresivo mayor, tienen entre 2 y 3 veces más probabilidades de desarrollar este trastorno. En consecuencia, muchos opinan que es una obligación moral de las personas afectadas con depresión el abstenerse de tener hijos, ya que según ellos esto es lo más sano, honesto y responsable. Sin embargo, los científicos responden que estas personas no saben que ese mismo gen “peligroso” nos puede ayudar a mejorar nuestra salud mental. Y todo depende del entorno, es decir si el sujeto ha tenido que lidiar con altos grados de estrés durante la infancia temprana o si ha disfrutado de un ambiente más calmo y propicio.
Ese mismo gen “peligroso” nos puede ayudar a mejorar nuestra salud mental
El escritor de la reconocida revista The Atlantic, Davids Dobbs utiliza el término “genes orquídea” para referirse a estos genes que, como una de las flores más finas y delicadas que existen, en ambientes apropiados puede prosperar y opacar a otras plantas, de lo contrario rápidamente se marchita y muere. Por otro lado, define como genes “diente de león” a los que necesitan de un ambiente duro y áspero para poder florecer.
“El déficit de atención e hiperactividad (TDAH), las adicción y la depresión, parecen contar con estos “genes orquídea”. Un estudio reciente demostró que los sujetos con genes asociados a una mejor memoria (una poderosa ventaja para el aprendizaje y la inteligencia) son más propensos a sufrir estrés post-traumático, en comparación a los sujetos sin estos genes. Esto se debe a que las personas con mejor memoria tienen recuerdos más vívidos.
El Dr. Dobbs sostiene:
“Los niños de 7 años de edad con el gen de riesgo DRD4, para el síndrome de deficit de atención, muestran menos síntomas en comparación a los niños que no tuvieron un ambiente seguro. Los adolescentes con el mismo gen de riesgo que no sufrieron de abusos o de distress, muestran menos problemas de conducta. También los adolescentes con la variante genética de riesgo, relacionada con el transporte de serotonina, sufren de menos depresión, en comparación con los niños sin este gen que sufrieron de abusos.”
Los científicos afirman que en realidad, no importa si el gen es bueno o malo, lo que realmente importa es el ambiente donde vives y como fuiste criado. También agregan que aunque las personas con el “gen orquídea” no hubieran gozado de los beneficios de un ambiente adecuado durante su infancia, aún pueden desarrollarse y florecer.
Los artistas y escritores tienen una larga historia entre los trastornos de ánimo y la creatividad. Un reciente estudio con 300.000 familias suizas afectadas por distintos trastornos psiquiátricos, encontró que el trastorno bipolar esta sobrerepresentado en las profesiones creativas. El mismo estudio mostró que los familiares de sujetos con esquizofrenia tienen más probabilidades de tener un trabajo creativo.
Si eliminas el gen responsable del trastorno mental, también estarías eliminando los beneficios asociados
Un fenómeno similar sucede con los trastornos del espectro autista. En comparación con los familiares de los sujetos que no tienen autismo, los familiares de sujetos con autismo, tienen más trabajos relacionados con ingeniería, matemáticas o ciencias computacionales. Una investigación encontró que los estudiantes universitarios que se forman en profesiones técnicas tienen más posibilidades de tener un familiar autista. Mientras que los estudiantes en humanidades tienen más probabilidades de tener familiares depresivos, bipolares o adictos.
¿Qué significan los resultados de estas investigaciones?
Esto significa que si eliminas el gen responsable del trastorno mental, también estarías eliminando los beneficios asociados. Según los investigadores, los genes asociados con nuestros más trágicos trastornos también están relacionados con nuestros más grandes talentos y habilidades. Creo que estos resultados son contundentes a la ya vieja discusión entre la genética y el ambiente (natura vs nurtura) y que no podemos depender de un determinismo biológico extremo, ya que en realidad los resultados dependen del ambiente que tengamos durante nuestra infancia.