Añade un par de imágenes cerebrales (mejor si son a colores), explicas que hubo una activación en el centro X después de alguna situación y tendrás toda la atención de la audiencia, aun cuando esos datos no añadan información valiosa para entender la conducta y su función. Parece que estoy bromeando, pero en realidad ese fue el resultado de una reciente investigación del British Journal of Educatinal Psychology, que demuestra que las explicaciones sobre temas de educación son más convincentes cuando incluyen imágenes del cerebrales con grandes estructuras coloreadas.
Participaron más de 245 personas a las que se les solicitó que leyeran una de las cuatro variantes de un breve artículo sobre psicología educativa. El primero de los artículos no incluyó información neurocientífica; el segundo incluyó explicaciones neurocientíficas verbales; el tercero agregó explicaciones verbales sumado a un gráfico; y el último también incluyó explicaciones verbales pero con imágenes del cerebro. Una vez leídos los artículos se le pidió valoraran el grado de credibilidad de la información que proveían.
Como era de esperarse, los sujetos consideraban como más “creíbles” el artículo que incluía información verbal e imágenes cerebrales. En cambio, las descripciones verbales por si solas no tuvieron un efecto significativo, ni tampoco la inclusión de gráficos.
Para evaluar si este efecto se restringe solo a las personas del campo de la psicología, los investigadores controlaron si los participantes tenían conocimientos previos en neurociencias y psicología. Sus resultados demuestran que el efecto seductor de las neurociencias se extiende a cualquier persona, siempre y cuando se de en contextos donde esta disciplina sea relevante (una charla para padres sobre educación o una conferencia a politicos sobre adicción, por ejemplo).
Hay una creciente preocupación de los especialistas en salud por el excesivo uso de explicaciones psicológicas basadas en imágenes cerebrales debido a que todavía no cuentan con la evidencia necesaria para explicar la conducta, ni qué función cumplen, o qué la está reforzando. Otros especialistas añaden que las explicaciones neurocentristas pueden entorpecer el desarrollo individual y terapéutico de las personas y dan como ejemplo los pocos o nulos beneficios que tuvo el abuso de las explicaciones cerebrales de las adicciones.
Todo esto no significa que la psicología esté en contra del desarrollo de las neurociencias o que la consideren como una disciplina antagonista. Ambas se pueden nutrir de sus desarrollos,considerando siempre las limitaciones y alcances de cada una.
Fuente del estudio:
Im, S., Varma, K., & Varma, S. (2017). Extending the seductive allure of neuroscience explanations effect to popular articles about educational topics. British Journal of Educational Psychology, 87(4), 518-534. https://doi.org/10.1111/bjep.12162
Fuente: Mad in America