Un estudio reciente encontró que la personalidad y la edad subjetiva están relacionadas. Así, las personas con mayores niveles de neuroticismo se perciben a sí mismas como mayores. Esto es importante porque percibirse como de más edad que la real se relaciona con problemas de salud, deterioro cognitivo y deficiencias (Stephan et al., 2022). Por el contrario, sentirse más joven de la edad real se asocia con numerosos resultados positivos, por ejemplo, tienden a presentar mejor salud en términos de biomarcadores asociados con el envejecimiento, la salud funcional y la percepción de su salud, así como menos síntomas depresivos.
Qué metodología usaron
Con el objetivo de estudiar la asociación entre los rasgos de personalidad y la edad subjetiva, el equipo de investigadores realizó un estudio centrándose en el modelo de personalidad de los “Cinco Grandes”, que abarca el neuroticismo, la extroversión, la apertura, la amabilidad y la escrupulosidad.
Los participantes procedían de las muestras de graduados y hermanos del Estudio Longitudinal de Wisconsin, el Estudio Longitudinal Inglés del Envejecimiento, la Encuesta de la Edad Media en los Estados Unidos, el Estudio de Salud y Jubilación y el Estudio Nacional de Tendencias de Salud y Envejecimiento. El criterio de inclusión respondía a si tenían datos disponibles sobre los cinco factores de personalidad, la edad subjetiva y las características demográficas (p. ej., edad, sexo, educación).
La información demográfica, los rasgos de personalidad y la edad subjetiva se evaluaron al inicio del estudio, mientras que la edad subjetiva se evaluó nuevamente en las últimas tres muestras aproximadamente de 4 a 20 años después.
Las muestras combinadas incluyeron a más de 30.000 participantes, con edades entre 46,9 y 78,9 años. Los mediadores potenciales de la relación entre la personalidad y la edad incluyeron salud autoevaluada, actividad física, síntomas depresivos y condiciones crónicas, y se evaluaron al inicio del estudio.
Los participantes calificaron numerosas afirmaciones descriptivas como “¿hasta qué punto está de acuerdo con que se ve a sí mismo como alguien que se preocupa mucho?”, “¿diría que su salud es excelente, muy buena, buena, regular o mala?” , o “¿hasta qué punto está de acuerdo en que se ve a sí mismo como alguien que hace las cosas de manera eficiente?”
Los investigadores controlaron estadísticamente el sexo, la edad, la educación y la raza, dado que investigaciones previas confirmaron asociaciones entre estos marcadores demográficos y la edad subjetiva.
Qué encontraron
Mientras que el neuroticismo estaba relacionado con una edad subjetiva mayor, la extroversión, la apertura, la amabilidad y la escrupulosidad estaban asociadas con una edad subjetiva más joven. En contraste con las hipótesis de los investigadores, los análisis longitudinales en dos de las muestras revelaron que un menor neuroticismo y una mayor extroversión, amabilidad y escrupulosidad se asociaron positivamente con sentirse cada vez más mayores con el tiempo. Sin embargo, esta relación era muy pequeña. Asimismo, la relación entre personalidad y edad subjetiva fue independiente de la edad cronológica.
Un análisis de mediación indicó que el neuroticismo y la edad subjetiva estaban en parte relacionados a través de vías conductuales y relacionadas con la salud. Esto tiene sentido, dado que el neuroticismo se asocia con más limitaciones funcionales, peor salud subjetiva y niveles más bajos de actividad física, lo que probablemente contribuya a sentirse mayor.
En línea con esto, una mejor salud percibida, condiciones crónicas más bajas, síntomas depresivos más bajos y actividad física más frecuente explican parte de la relación entre mayor extroversión, apertura y escrupulosidad, y una edad subjetiva más joven.
Los investigadores señalan que “la causalidad no se puede establecer con un diseño observacional”. En otras palabras, a pesar de que la personalidad predice la edad subjetiva, también son posibles las relaciones recíprocas, en las que la edad subjetiva predice cambios en la personalidad. Por otro lado, solo una de las seis muestras no era estadounidense. Por lo tanto, se necesita más investigación para determinar si este hallazgo se extiende a otras culturas.
Referencia bibliográfica: Stephan, Y., Sutin, A. R., Kornadt, A., Canada, B., & Terracciano, A. (2022). Personality and subjective age: Evidence from six samples. Psychology and Aging. https://doi.org/10.1037/pag0000678
Fuente: Psypost