El filtro de luz azul puede tener sentido desde el punto de vista publicitario, pero ninguno desde el científico o de la salud. Las gafas que incorporan este extra tan común en reclamos comerciales son más caras, pero no han sido capaces de probar nada: ni evitan la fatiga ocular causada por el uso del móvil y el ordenador, ni mejoran la calidad del sueño.
Una revisión de 17 ensayos diferentes ha confirmado definitivamente esta idea, que lleva años reclamándose desde círculos científicos. Este collage de la mejor evidencia científica disponible hasta el momento no deja lugar a dudas. “El uso de lentes con filtro de luz azul para reducir la fatiga visual asociada con el uso del ordenador podría no tener ventajas a corto plazo. Tampoco está claro si estas gafas afectan a la calidad de la visión o del sueño”, explica Laura Downie, profesora de optometría en la Universidad de Melbourne y autora de la revisión científica. Downie cree que la gente debería “tener en cuenta estos hallazgos a la hora de decidir si compran estas gafas”.
En fin… No botes tu plata…