En su más reciente libro, “Cambios modestos, grandes revoluciones. Terapia Familiar Crítica” (Descarga el PDF), presentado durante las jornadas RELATES 2011 celebradas en Lima, el psicólogo y terapeuta familiar mexicano Raúl Medina, del Insitituto Tzapopan, tiene un capítulo donde comparte las diversas propuestas de terapia familiar que tienen en común el paradigma relacional.
Como formas culturales, Raúl entiende las creencias, emociones –las emociones tienen un lugar muy especial en este libro- y conductas colectivas dominantes aceptadas y practicadas por una comunidad.
Lo que entendí de este capítulo, lo puedo compartir de esta manera:
La terapia breve: el pragmatismo como cultura
La filosofía pragmatista con su slogan de que el “sentido y justificación de las creencias humanas se da en términos de sus efectos prácticos, es decir, en la acción misma”, y la idea de John Dewey –uno de los héroes junto con Charles Pierce, de esta corriente filosófica – de que “sólo en la acción se nos revela la inmediatez cualitativa del mundo y de nosotros mismos”, son las referencias principales de este enfoque nacido hace 50 años en Palo Alto, California, basado en los estudios antropológicos de Gregory Bateson y las pautas relacionales. La terapia breve se concentra en detectar el círculo vicioso y los juegos del lenguaje alrededor del problema, para romper con la pauta y la familia pueda experimentarse desde otra posición relacional. El resultado: la reducción del síntoma genera confusión a través de paradojas e intervenciones directas que redefinen la cognición y las emociones.
La terapia breve se concentra en detectar el círculo vicioso y los juegos del lenguaje
El pragmatismo se convirtió en las primeras décadas del siglo XX –la revolución industrial- en el modelo a seguir, en el paradigma de una Norteramérica que aspiraba construirse como una nueva nación independiente, con una identidad propia. Es en este contexto que aparece la terapia breve con un estilo propio que enriquecería la terapia familiar sistémica bajo la lógica del ensayo y el experimento: el vivir haciendo.
La Terapia Familiar Estructural: barrios pobres y minorías como contexto cultural
Las familias con las que empieza a trabajar el buen Salvador –intervenciones familiares en el marco de la asistencia social- en los barrios pobres marginados, con familias multiproblemáticas como parte de su condición de pobreza, influenciaría muchísimo en lo que se convertiría después en el modelo estructural.
Los problemas como parte de un desorden estructural como causa de la falta de distinción de subsistemas en el gran sistema familiar. Esto hace que Minuchin elija un modelo de “familia funcionalmente sana”, en contraposición con el modelo de “familia disfuncional problemática”, donde los límites y las fronteras entre subsistemas sean claros, pudiendo configurar el rol no sólo un equilibrio y jerarquización, sino además “relaciones morales” que promuevan estados de bienestar como el que venía construyendo los Estados Unidos luego de la Segunda Guerra Mundial.
Es innegable el gran lugar que ocupa la Terapia Estructural de Minuchin
Es innegable el gran lugar que ocupa la Terapia Estructural de Minuchin en la historia de la Terapia Familiar Sistémica, y muchos nos hemos visto seducidos en algún momento por la performance que configura cada una de las técnicas de la terapia estructural.
La Terapia Familiar Estrategica: la guerra como modelo cultural
Con Jay Haley a la cabeza en la década de los 80´s, para Raúl esta propuesta refleja“con mayor claridad la cultura norteamericana de la posguerra, y como imperio de Occidente”. La guerra se convierte en la metáfora del modelo. Las relaciones de poder, los territorios delineados, las triangulaciones, alianzas y coaliciones generando fronteras y límites confusos: problemas jerárquicos que interfieren en el ciclo vital de la familia.
El planeamiento estratégico del terapeuta es elegido en función de la meta que desea alcanzar la familia; su función: modificar secuencias, reglas y significados que dan vida al problema/síntoma. El poder –uno de los temas más importantes en el pensamiento de Haley- y el arte de la guerra se convierten en la inspiración del modelo de otro de los grandes personajes de la terapia familiar.
La Terapia Familiar Sistémica de Barcelona: las relaciones nutricias como forma cultural
Barcelona tiene su escuela y un hospital emblemático. Ha tomado la pauta y el liderazgo en lo que a Terapia Familiar Sistémica se refiere en Latinoamérica, y precisamente su trabajo en el contexto latino, donde las emociones juegan un papel muy importante en el lazo social y personal, hacen que el amor, el reconocimiento y la valoración, se conviertan en los “contenidos narrativos nutrientes” de lo que se ocuparía la terapia: “no me siento querido”, “no me siento aceptado”, “no me siento valorado”.
El planeamiento estratégico del terapeuta es elegido en función de la meta
La propuesta es restaurar estos nutrientes para que las pautas relacionales se reorganicen y experimenten de distintas formas. De esta manera, la nutrición relacional se convierte en el componente que garantiza la salud de los miembros de la familia.
El equipo reflexivo: la tolerancia como cultura
Noruega como paradigma del bienestar y el sentido de comunidad y tolerancia frente a la diferencia. En medio de esta cultura, un problema privado pasa a tener una audiencia que lo convierte en un acto/acontecimiento público que lo discute –generativa y constructivamente- y contribuye a una solución. Este sentido de comunidad fortalecido, donde los prejuicios no impiden la conversación y la comunidad contribuye ampliando la perspectiva, fue lo que animó a Tom Andersen a redefinir la unidireccionalidad de la Cámara Gesell y el circuito cerrado de videograbación, para invitar a todas las voces a encontrarse directamente: es el triunfo de la unidad al mismo tiempo que se potencia la diversidad, invitando a todos, equipo terapéutico y familia, a comprometerse juntos hablando abiertamente del problema y co-construyendo soluciones.
“Cambios modestos, grandes revoluciones. Terapia Familiar Crítica”, es un libro del que seguiremos conversando porque resulta muy interesante dentro del bosque contemporáneo. Aunque el cuidado de su edición pudo estar mejor (a mi libro le faltan las páginas de la Bibliografía y contiene errores de forma gramatical), el libro de Raúl Medina es interesantísimo, posee el encanto y la curiosidad que tienen para mí, los escritores que crean y escriben como si estuvieran aprendiendo, produciendo otras lecturas: atributos fascinantes.
Gracias por el texto Raúl, lo he disfrutado.
Visita la web del Jorge Ayala, El Terapeuta Estúpido, donde encontrarás valioso material, cursos y eventos de la Terapia Breve Centrada en Soluciones
Imagen: Carol Mitchel (Flickr)