El Journal of Psychiatry and Related Sciences publicó los hallazgos de una revisión que sostiene que las campañas basadas en explicaciones biológicas que tienen el objetivo de aliviar la culpa y reducir los juicios negativos que sufren las personas con algún trastorno psicótico, son poco efectivas y que en realidad incrementan aun más el estigma que ellos sufren. Esto supone un hallazgo muy importante, considerando que las causas cerebrales de la psicosis y esquizofrenia, son los principales argumentos que utilizan estos programas de educación y que se difunden fuertemente en los medios de comunicación.
Los autores explican que las personas diagnosticadas con esquizofrenia o psicosis sufren de la llamada “triada tóxica” en la que la sociedad los percibe como peligrosos, impredecibles y sin potencial de recuperación, lo que incrementa el distanciamiento social, exclusión y discriminación, y se traduce en consecuencias graves como: el desempleo, falta de educación, falta de vivienda, sentimientos de desesperanza, “internalización del estigma”, y marginalización social, lo que a su vez afecta el pronóstico y probabilidades de recuperación.
Para reducir el estigma los investigadores recomiendan utilizar las explicaciones psicosociales, una propuesta que también cuenta con evidencia y que se caracterizan por ser más humanizadoras a la hora de entender las experiencias de la psicosis y reducir el estigma.
La propuesta surge de una revisión de diferentes estudios. Entre los cuales destaca, una investigación que analizó 22 estudios desarrollados en 14 países entre 1976 y 2011 que concluyó que el 96% de los resultados de los modelos biológicos se relacionaban con actitudes negativas, y que el 92% de los modelos psicosociales se relacionaban con actitudes positivas. Otro estudio, realizado con encuestas en Estados Unidos entre 1996 y 2006, encontró que la aceptación publica de los modelos biogenéticos estaba relacionaba con altos niveles de rechazo hacia aquellos diagnosticados con trastornos mentales.
La revisión también incluyó estudios experimentales. Uno de ellos sugiere que las “explicaciones biologicas” evocan respuestas menos empáticas de los propios proveedores (psicólogos, psiquiatras, etc) de salud mental en comparación con aquellos que incorporan explicaciones psicosociales. Otro estudio experimental describe que los participantes eran más severos con los pacientes y hasta le daban choques eléctricos cuando se les decía que la conducta se debía a una enfermedad, que cuando se les explicaba que su conducta era causada por un trauma infantil. Por último, un metaanálisis de 28 estudios demuestra que aunque los modelos biológicos logran reducir la culpa que se le atribuye al paciente, pero también incrementan la percepción de peligrosidad y pesimismo acerca de su recuperación.
Con todos estos datos, los autores concluyen que los servicios de salud mental deben reforzar actitudes humanizadoras que permita a los pacientes con psicosis compartir sus historias de recuperación y lo que han sufrido a causa de la estigmatización.
No hay que ocultar la información, el problema es la importancia y enfoque que el damos a los datos cuando intentamos trasmitir información a la población general, especialmente en un tema tan importante con es el de combatir el estigma que sufren todos aquellos con trastornos mentales.
Investigación completa:
Longdon, E., & Read, J. (2017). ‘People with Problems, Not Patients with Illnesses’: Using Psychosocial Frameworks to Reduce the Stigma of Psychosis. The Israel journal of psychiatry and related sciences, 54(1), 24-28.
Fuente: Mad in America
Imagen: Unsplash
2 comentarios
Estas explicaciones biológicas no sólo perjudican a los verdaderos enfermos; también a quienes fueron maldiagnosticados por algún incompetente que ni siquiera se tomó la molestia de hacerle tests o entrevistarse con sus familiares y que después resulta no tener ni esquizofrenia ni ningún tipo de psicosis, sino alguna otra condición poco conocida por psicólogos y psiquiatras.
Curiosamente a pesar de toda esta oleada ultrabiologicista sigue sin hallarse un examen que demuestre definitivamente quién tiene psicosis y quién no.
Esta paradoja da vía libre al gaslighting de ciertos psiquiatras cuando se encuentran a solas con un paciente que ellos mismos saben muy bien que tiene un diagnóstico equivocado
(aún no hay estudios médicos que prueben que alguien tiene esquizofrenia, pero estos desalmados dicen que “negar la enfermedad” es un síntoma inequívoco y se lo llegan a decir hasta a gente que empezó yendo voluntariamente a buscar tratamiento psiquiátrico, lo cual es una contradicción)
Mi teoría o hipótesis, de que existen mentes simétricas opuestas, inversas, cada día que pasa me confirma que esto es verdad, los esquizofrénicos, su mente simétricas opuesta, inversa, es la mente del psicópata, entonces la cura de estos males estA en repontenciar la consciencia.
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