Mónica Redondo analiza en Hipertextual la situación actual que viven los homosexuales en México en donde son de cierta manera aceptados en la capital, pero en el resto del país deben esconderse para protegerse. Un análisis que nos ayuda a entender la realidad no solo de ese país sino también la de la mayoría de los países latinoamericanos donde el prejuicio y la intolerencia prevalece:
Uno de los ámbitos estudiados ha sido el laboral, en el que las personas gays han sido víctimas de actos discriminatorios. Al 20% de las personas de la comunidad LGBT se les preguntó sobre su condición sexual durante una entrevista de trabajo y un 14% fueron rechazadas para el empleo por su orientación o identidad sexual, según la primera Encuesta Nacional sobre Homofobia y el Mundo Laboral en México, realizada por el sitio web Enehache, la Comisión Nacional de Derechos Humanos y la organización Espolea.
Una pareja gay que va de la mano por la calle puede sentir las miradas penetrantes de las personas que les rodean. No son insultados, ni amenazados físicamente, pero notan que están siendo observados. Dependiendo de la ciudad mexicana en la que se encuentren, la situación puede quedarse en un momento incómodo, o ir a más.
Y:
La Constitución de la Ciudad de México pretende ser un reflejo de la sociedad moderna que vive en la capital. Una gran ciudad abierta en la que las opciones de ocio son innumerables, así como los extranjeros que habitan en ella. Para los mexicanos que viven en otros estados de la República, la metrópoli es prácticamente el único lugar de México en el que pueden mostrar libremente sus preferencias, sin necesidad de esconderse.