Un estudio reciente encontró que las comparaciones sociales juegan un papel fundamental en la ansiedad social: las personas con ansiedad social se ven a sí mismas como inferiores o deficientes en comparación con los demás, lo que a su vez está relacionado con el empeoramiento del estado de ánimo (Goodman et al., 2021).
Qué metodología usaron
Para el estudio realizaron un seguimiento diario durante 3 semanas con 186 estudiantes universitarios. Al comienzo del estudio, los participantes completaron una evaluación del rasgo de ansiedad social, es decir, la tendencia general a experimentar ansiedad social.
Las personas con altos niveles de ansiedad social están de acuerdo con afirmaciones como “tengo dificultades para hablar con otras personas” y “me preocupa expresarme en caso de que me vea incómodo”.
Luego se pidió a los participantes que completaran encuestas diarias todas las noches antes de acostarse durante al menos 21 días. Las encuestas incluyeron evaluaciones de estados de ánimo positivos y negativos, ansiedad social y comparaciones sociales.
Qué encontraron
Los investigadores encontraron que los participantes tendían a reportar un estado de ánimo más bajo y más negativo en los días en que se comparaban menos favorablemente con los demás. Es importante destacar que las comparaciones menos favorables se asociaron con mayor ansiedad social diaria y esta relación fue ligeramente más fuerte entre aquellos con niveles más altos de ansiedad.
Sin embargo, no encontraron evidencia de que el rasgo de ansiedad social moderara la relación entre las comparaciones sociales y el estado de ánimo. Pero esto podría ser resultado de las características de la muestra. Los investigadores notaron que los estudiantes tenían niveles relativamente bajos de ansiedad social.
En un estudio de seguimiento, compararon a 42 adultos diagnosticados con trastorno de ansiedad social con un grupo de control de 45 adultos psicológicamente sanos. El segundo estudio utilizó un diseño de evaluación momentánea ecológica de 2 semanas, en el que se pidió a los participantes que completaran encuestas sobre su estado de ánimo actual, ansiedad social y comparaciones sociales en varios momentos del día.
Ambos estudios indicaron que la ansiedad social estaba asociada con comparaciones sociales más desfavorables y que aquellos que se comparaban más favorablemente con otras personas tendían a experimentar estados de ánimo más positivos y menos negativos. Las personas con ansiedad social también tendían a exhibir una mayor variación en la favorabilidad de sus comparaciones sociales.
Con base en estos hallazgos, los autores concluyen principalmente que las comparaciones sociales están estrechamente relacionadas con el estado de ánimo. Cuando los participantes se calificaron a sí mismos como mejores que otras personas, también sintieron más emociones positivas, menos emociones negativas y menos ansiedad social que cuando se calificaron a sí mismos como peores.
Sin embargo, las opiniones sobre uno mismo fluctuaron a lo largo del día, lo que sugiere que pueden modificarse con intervenciones específicas. En segundo lugar, las personas con ansiedad social con frecuencia se preocupan por ser examinadas, juzgadas y rechazadas por otras personas, y el estudio encontró que estas preocupaciones sociales pueden deberse a una visión negativa de sí mismos. Específicamente, hallaron que a lo largo del día, los participantes con alta ansiedad social se veían a sí mismos como socialmente más inferiores que los participantes con baja ansiedad social.
En cuanto a las limitaciones de la investigación, los estudios pidieron a los participantes que se compararan con otras personas en general, pero los investigadores notaron que las comparaciones con diferentes tipos de personas podrían generar diferentes tipos de resultados. Es probable que estas diferentes comparaciones sociales tengan distintas influencias en el estado de ánimo. Por ejemplo, verse a sí mismo como inferior a un atleta de clase mundial puede que no le aplaste el ánimo, pero verse a sí mismo como inferior a sus compañeros de equipo puede dolerle.
Por otro lado, existe una creciente preocupación de que las comparaciones sociales facilitadas por Internet tengan un impacto negativo en la salud mental de las personas. Los autores advirtieron que la relación entre el uso de las redes sociales y el bienestar sigue siendo turbia.
Dado que las redes sociales probablemente serán un elemento permanente de nuestras vidas, es fundamental que los investigadores continúen explorando si las diferentes plataformas influyen en las comparaciones sociales y el bienestar, y de qué manera.
Referencia bibliográfica: Goodman, F. R., Kelso, K. C., Wiernik, B. M., & Kashdan, T. B. (2021). Social comparisons and social anxiety in daily life: An experience-sampling approach. Journal of Abnormal Psychology, 130(5), 468-489. https://doi.org/10.1037/abn0000671
Fuente: Psypost