Una investigación reciente encontró evidencia de un mecanismo neuronal compartido que subyace a los trastornos del sueño y los trastornos mentales en preadolescentes. Estas condiciones se relacionan con la conectividad entre y dentro de dos importantes redes cerebrales (Yang et al., 2022).
Por qué es importante
Cuando una persona sufre alteraciones del sueño, dentro del cerebro ocurre una deposición inmediata de proteína amiloide a corto plazo. El amiloide es un desecho neurotóxico en el cerebro y necesita ser transportado por el líquido cefalorraquídeo; pero el líquido cefalorraquídeo es básicamente estático la mayor parte del tiempo. El mejor momento en cuanto a cantidad y flujo de líquido cefalorraquídeo es por la noche cuando la persona se acuesta y se queda dormida. Simultáneamente, el flujo sanguíneo cerebral se reduce. Debido a que el cerebro tiene un tamaño fijo, la reducción del flujo sanguíneo cerebral crea espacio para el líquido cefalorraquídeo y el cambio no homogéneo del flujo sanguíneo crea energía para que fluya el líquido cefalorraquídeo y luego transporte los desechos neuronales. Es por eso que el cerebro genera dos veces más líquido cefalorraquídeo durante la noche que durante el día.
Debido a que el cerebro adolescente aún se encuentra en un rápido desarrollo, los déficits sostenidos de sueño pueden conducir a un deterioro permanente del cerebro y de las funciones cognitivas.
Conectividad funcional del cerebro, los trastornos del sueño y los problemas de salud mental
El equipo de investigadores buscó profundizar el conocimiento sobre los efectos del sueño en el cerebro. En esta ocasión, se valieron de los datos de un estudio longitudinal llamado Desarrollo Cognitivo del Cerebro Adolescente. Su duración es de 10 años y fue lanzado en el año 2016. Esta investigación recopila los datos de casi 12000 personas de 9 a 10 años en 21 sitios de investigación en los Estados Unidos.
El equipo de investigadores del presente estudio analizó un conjunto de datos que incluía a 9350 niños que se habían sometido a imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) y habían completado evaluaciones de comportamiento. De esta muestra, 8.845 niños completaron medidas de seguimiento un año después.
Qué encontraron
El estudio encontró que la falta de sueño en los adolescentes está asociada con conexiones alteradas entre y dentro de dos redes cerebrales importantes: una es la red de atención dorsal, que es principalmente responsable del control de la atención, la memoria y la inhibición; la otra es la red de modo predeterminado, que ha demostrado tener un papel importante para facilitar la función cerebral general.
Los mayores déficits de sueño se asociaron con mayores problemas de salud mental, según lo medido a través de la lista de verificación de comportamiento infantil, un cuestionario de diagnóstico ampliamente utilizado. La relación entre los déficits de sueño y los problemas de salud mental fue bidireccional. En otras palabras, mayores déficits de sueño predijeron aumentos posteriores de problemas de salud mental un año después y mayores problemas de salud mental también predijeron aumentos posteriores de trastornos del sueño.
Resaltan los autores que la relación entre la alteración del sueño y los problemas de salud mental estaba mediada por las conexiones cerebrales dentro y entre la red de atención dorsal y la red de modo predeterminado. Estas redes suelen estar anticorrelacionadas, lo que significa que cuando una está activa, la otra suele estar inactiva. Pero los trastornos del sueño y los problemas de salud mental se asociaron con una conectividad fortalecida entre las dos redes.
Los niños que tenían menos segregación entre la red de atención dorsal y la red de modo predeterminado al comienzo del estudio tendían a tener peores problemas de salud mental y peores trastornos del sueño un año después.
Recuperar un buen sueño es crucial para el cerebro y la salud mental de los adolescentes. En casos extremos donde la calidad del sueño es difícil de mejorar, un enfoque potencial alternativo puede ser alguna intervención que mejore específicamente la conectividad de la función cerebral, sugieren los autores.
Referencia bibliográfica: Yang, F. N., Liu, T. T., & Wang, Z. (2022). Functional connectome mediates the association between sleep disturbance and mental health in preadolescence: A longitudinal mediation study. Human Brain Mapping. https://doi.org/10.1002/hbm.25772
Fuente: Psypost