La diabetes es una de las enfermedades crónicas con mayor prevalencia de los últimos 20 años. La Organización Mundial de la Salud estimó que para el año 2000 habrán 171 millones de diabéticos en el mundo y para el año 2030 habrán 370 millones, lo que supone un aumento del 114 %. Estudios norteamericanos estimaron que para el año 2000, 1 de cada 3 recién nacidos desarrollará diabetes a lo largo de su vida, por lo cual algunos investigadores sugieren que la diabetes se puede considerar como una epidemia.
Actualmente la diabetes se distribuye en todo el mundo, pero con mayor prevalencia en los países desarrollados. Ya son conocidos los síntomas y repercusiones físicas de esta enfermedad, pero un nuevo estudio agrega evidencia de que las complicaciones con la diabetes se extienden hasta el cerebro, causando pérdida en la memoria, atención y otras funciones cognitivas.
“Lo que demostramos con este estudio es una clara asociación entre la diabetes y las funciones cognitivas” aseguró la Dra. Kristine Yaffe, profesora de psiquiatría y neurología en la Universidad de California, San Francisco.
La investigación
El estudio se realizó por casi una década y demostró que los hombres y mujeres mayores con diabetes (primariamente diabetes tipo 2, el tipo de diabetes relacionado con obesidad e inactividad) tienen mayores deficiencias en los puntajes de los tests cognitivos en comparación a las personas de la misma edad sin diabetes.
La Dr.a Yaffe directora del estudio y sus colegas, se asentaron en una extensiva de datos sobre la salud, el envejecimiento y sobre la composición del cuerpo humano. Los investigadores analizaron a 3.069 personas en sus años 70. Cuando el estudio inició, el 23 % de los sujetos tenían diabetes y 5% no tenía diabetes, pero durante el estudio también desarrollaron diabetes.
Mientras se desarrollaba el estudio, se les aplicó repetidamente diversos tests cognitivos, que evaluaban su memoria, coordinación, destreza y habilidad para concentrarse, así como también su salud mental. Al inicio del estudio, aquellos que ya tenían diabetes, mostraron en sus test puntuaciones ligeramente más bajas, en comparación a los sujetos que no tenían diabetes.
Pero 9 años más tarde, la brecha en los puntajes cognitivos se expandió aún más entre los que tienen diabetes y los que no. Las diferencias se mantuvieron aún después de que los investigadores ajustaron sus resultados según los efectos de la edad, raza, sexo y educación. Ellos también encontraron que los sujetos que no tenían diabetes al inicio de la investigación, pero que después la desarrollaron, tenían puntuación que caían entre el grupo de diabetes.
Estudios anteriores demostraron que la diabetes tipo 2 se correlaciona con un alto riesgo a desarrollar el mal de alzheimer y demencia en los adultos mayores, pero todavía no se comprende como estas enfermedades se relacionan. Algunos científicos especulan que a través de los años la inflamación y el daño vascular producido por los altos niveles de azúcar en la sangre pueden ser los responsables, pero los resultados de las investigaciones han sido inconsistentes hasta ahora.
A causa de este interrogante, los investigadores se adentraron más allá y buscaron los efectos del poco control de glucosa de los sujetos, y midieron la hemoglobina glicosilada. A diferencia de las tradicionales pruebas de azúcar que proveen una imagen momentánea de los niveles glucosa, la hemoglobina glicosilada provee una idea de cómo los niveles de glucosa en la sangre se han manejado en el curso de las semanas. Se considera una de las mejores maneras de evaluar el progreso del tratamiento para la diabetes. Los resultados arrojaron un pobre control de los niveles de glucosa, demostrando así ser los mejores predictores del descenso de las funciones cognitivas.
No solo los pacientes con diabetes avanzada demostraron deterioro cognitivo
Las personas con diabetes con poco control de su enfermedad, demostraron mayor deterioro de las funciones cognitivas. Pero este desgaste no solo se observa en los pacientes con diabetes avanzada, los investigadores encontraron también que las personas que no tenían diabetes al inicio del estudio, pero que la desarrollaron después, también demostraron deterioro cognitivo.
Los resultados sugieren que enfoques más agresivos para el manejo y prevención de la diabetes en la mediana edad pueden ayudar a evitar una disminución cognitiva en grandes segmentos de la población. Pero la Dra. Yaffe, alerta a los doctores a que tengan precaución con disminuir demasiado los niveles de azúcar en la sangre, ya que los diabéticos son especialmente vulnerables a los efectos de la hipoglucemia.
“La idea que queremos plasmar es: cuanto mejor es el control de la glucosa, mejores son los resultados en el intento de reducir las complicaciones por la diabetes”, sostuvo Yaffe.
Como psicólogos podemos ayudar a las personas que padecen diabetes, a través de planes eficaces que ayuden a los pacientes a mejorar su adherencia al tratamiento, reduciendo así las complicaciones físicas y cognitivas de los sujetos