Cada vez hay más investigaciones que sugieren que el sistema digestivo puede afectar directamente al cerebro y por consiguiente el desarrollo cognitivo.
Nuevos datos nos proporcionan información de que los altos niveles de ácido graso etil ester (FAEE) en la primera muestra de heces de los bebés podrían utilizarse como marcadores de futuros problemas de inteligencia y de razonamiento.
El descubrimiento viene de la mano del equipo de la Universidad de Case Western Reserve, quienes estudiaron la primera muestra de heces de 216 recién nacidos que tenían madres alcohólicas y luego les tomaron pruebas de inteligencia cuando tenían 9,11 y 15 años de edad.
nos ofrece por primera vez un marcador temprano que nos alerta de los riesgos cognitivos
Que el consumo de alcohol durante el embarazo pueda afectar al desarrollo cognitivo del bebé no es un descubrimiento. Pero lo importante de esta investigación es que nos ofrece por primera vez un marcador temprano que nos alerta de los riesgos que sufren los bebés a nivel cognitivo y permitiría trabajar en programas de intervención.Al comparar los análisis de laboratorio y los resultados de los test de inteligencia les permitió conocer que había una importante relación entre los altos niveles de FAEE después del nacimiento y el bajo desempeño en los test.
Ojalá que esta línea de investigación siga siendo desarrollada y que los marcadores permiten utilizarse alrededor del mundo, así como se hace con las muestras de sangre.
La investigación completa la puedes encontrar en la revista Journal of Pediatrics.
Fuente: Psypost