Un estudio reciente encontró que la presión percibida por las mujeres de parte de sus parejas masculinas respecto de la delgadez se relacionó con una mayor sintomatología de trastornos alimenticios. El mismo estudio encontró que el uso actual y anterior de pornografía por parte de la pareja también se relacionó con una mayor sintomatología de trastornos alimenticios, ajustándola a la edad y a los reportes de las mujeres de que les molestaba este uso (Tylka & Calogero, 2019).
Para el estudio, se realizaron encuestas anónimas online a mujeres en relaciones con hombres, sobre sintomatología de trastornos alimenticios, las percepciones de la presión de la pareja masculina relacionada con la delgadez y el uso de pornografía, y la internalización de un ideal de delgadez.
La relación encontrada entre la percepción de presión por delgadez y los síntomas de trastornos alimenticios se evidenció tanto directamente como a través de la internalización de un ideal de delgadez; mientras que el uso actual de pornografía por parte de la pareja se asoció directamente con la sintomatología de trastornos alimenticios.
En base a estos resultados, los investigadores plantearon la siguiente discusión: las percepciones de presión por parte de la pareja relacionada con la delgadez y el uso de pornografía constituyen factores únicos asociados con la sintomatología de trastornos alimenticios en las mujeres, que pueden operar indirectamente al posicionar a las mujeres para respaldar la delgadez como un estándar personal y directamente (por ejemplo, tratando de acomodarse a las preferencias de apariencia de su pareja).
Los hallazgos de este estudio brindan apoyo inicial para realizar investigaciones posteriores para probar estas variables asociadas como factores de riesgo de trastornos alimenticios.
Hace un tiempo te comentamos sobre otra investigación que encontró que entre más temprano eran expuestos a la pornografía los hombres, más propensos eran a desear ejercer control/poder sobre las mujeres. También halló esta investigación que el tipo de exposición (accidental, intencional o forzada) no marcó ninguna diferencia en cuanto a las actitudes de promiscuidad o control sobre las mujeres por parte de los hombres.
A pesar de las limitaciones que puedan haber tenido estos estudios, sus resultados coinciden con lo que han encontrado otras investigaciones: la pornografía tiene un impacto en las conductas de los hombres heterosexuales, específicamente en sus actitudes hacia las mujeres.
Referencia del estudio:
Tylka, T. L., & Calogero, R. M. (2019). Perceptions of male partner pressure to be thin and pornography use: Associations with eating disorder symptomatology in a community sample of adult women. The International Journal of Eating Disorders, 52(2), 189-194. https://doi.org/10.1002/eat.22991