La Organización Mundial de la Salud dio a conocer la nueva versión de la Clasificación Internacional de Enfermedades, conocida como CIE-11, que sustituye a la versión anterior publicada hace ya 18 años. El CIE-11 representa un importante hito en la clasificación de las enfermedades y trastornos conocidos e incluye más de 55.000 códigos, los cuales ayudan a registrar, monitorear y facilitar la comunicación médica de los distintos tipos de enfermedades. Puedes leer El CIE-11 completo en su versión web.
Una de las modificaciones más importantes de esta nueva versión, es la eliminación de la transexualidad del capítulo de los trastornos de personalidad y comportamiento, para pasar a la lista de “condiciones relativas a la salud sexual”. Así también el CIE modifica el término “transexualidad” para llamarlo “incongruencia de género”.
Esta decisión no es nueva y desde hace dos años se sabía que este cambio vendría. Principalmente porque la evidencia científica demuestra que la transexualidad no es un trastorno mental — aunque si puedan sufrir otros problemas como ansiedad y depresión a causa de las dificultades y estigma que afrontan.
Relacionado con el cambio del término. Algunos especialistas se mostraron preocupados por las connotaciones que puede tener la palabra incongruencia debido a que en Estados Unidos, esta palabra parece ser inocua y se relaciona más con operaciones geométricas, mientras que en español la misma palabra puede ser utilizada como motor para fomentar el estigma que se intenta evitar.
El proceso de cambiar el término de la diversidad sexual es muy similar a lo que ocurrió con el DSM (manual de trastornos mentales mas útilizado) y la etiqueta de la homosexualidad. En 1973 el DSM cambió la palabra “homosexualidad” a “perturbación de la orientación sexual”, luego lo modificó por “homosexualidad ego-distónica”, para finalmente eliminar por completo del manual algún término relacionado con la homosexualidad, en 1987.
El DSM también ha hecho modificaciones importantes en la clasificación de la transexualidad. En 1968 estaba categorizada bajo los “trastornos psicosexuales”, en 1990 pasó a denominarse como “trastornos de la identidad sexual y de género”, y en la última versión se volvió a cambiar a “disforia de género”, pero haciendo una importante aclaración que el diagnóstico solo se debe utilizar en los casos de las personas que sufren de altos niveles de estrés y de disfunción.
El CIE es un manual mucho más abarcador que el DSM, que se especializa en trastornos mentales, e incluye cada enfermedad y condición conocida. Mantener a la transexualidad, en una categoría diferente, dentro de sus páginas, ayudará a que algunas personas puedan acceder a los servicios de salud que necesitan.
Fuentes:WHO; Hipertextual y The New York Times.