Las investigaciones sostienen que la capacidad mental general es muy importante para tener éxito en el entorno laboral tradicional, sin embargo, cuando se trata de emprendedores y del espíritu empresarial, la inteligencia emocional parece jugar un papel fundamental: un estudio reciente encontró que esta última es un predictor más fuerte del éxito empresarial que la capacidad mental general (Allen et al., 2020). ¿Por qué? Debido a factores como el contexto incierto, las demandas sociales y los desafíos emocionales involucrados en el inicio de un negocio, la inteligencia emocional sería particularmente beneficiosa en este entorno, explican los autores.
La capacidad mental general se refiere a las habilidades cognitivas necesarias para el pensamiento de orden superior, como el razonamiento y la resolución de problemas. La inteligencia emocional, por su parte, describe la capacidad de reconocer, comprender y gestionar eficazmente las propias emociones.
Por qué es importante
La inteligencia emocional se puede aprender, lo que sugiere que las personas que aspiran a iniciar un negocio podrían beneficiarse con participar en entrenamientos de habilidades emocionales. Estas capacitaciones podrían enfocarse en habilidades como establecer contactos con otras empresas y navegar en circunstancias impredecibles.
Qué metodología usaron
Para poner a prueba su hipótesis, los investigadores realizaron un metanálisis de 40 estudios existentes que se llevaron a cabo entre propietarios de empresas y que incluyeron datos sobre la capacidad mental general y/o la inteligencia emocional. El análisis incluyó datos de un total de 65.826 emprendedores.
El éxito de un nuevo negocio se puede concebir de diferentes formas, por lo que los investigadores codificaron el éxito de acuerdo con varias subdimensiones, incluyendo: el éxito financiero, el crecimiento de la empresa, el tamaño de la empresa y el éxito subjetivo.
Qué encontraron
Al analizar los datos, encontraron que tanto la capacidad mental general como la inteligencia emocional estaban vinculadas positivamente al éxito empresarial. Sin embargo, la inteligencia emocional fue un predictor de éxito mucho más fuerte que la capacidad mental. Mientras que la inteligencia emocional explicó el 89,1% de la variación en el éxito empresarial, la capacidad mental explicó sólo el 10,9%. Incluso cuando controlaron por el tipo de éxito (por ejemplo, éxito financiero, crecimiento de la empresa), la inteligencia emocional siguió siendo un predictor de éxito más fuerte que la capacidad mental. No se encontró que ni el tamaño de la empresa ni la edad de la empresa moderaran las relaciones entre la inteligencia mental o la inteligencia emocional sobre el éxito.
El estudio no evaluó los posibles efectos interactivos entre la inteligencia emocional y la inteligencia mental general. Según los autores, es posible que la inteligencia cognitiva tenga una relación más fuerte con el éxito empresarial cuando la inteligencia emocional es alta. Las personas con altos niveles de recursos cognitivos se desempeñan mejor cuando experimentan menos estrés, lo que sugiere que la inteligencia emocional podría ayudar en la utilización de una alta capacidad cognitiva.
El contexto del espíritu empresarial difiere del entorno laboral típico en formas que podrían explicar sus hallazgos. Construir relaciones comerciales, lidiar con pérdidas inesperadas y mantenerse motivado durante los altibajos son realidades cotidianas para los emprendedores, y todas estas son habilidades que requieren inteligencia emocional. De hecho, los estudios sugieren que las personas con alto nivel de inteligencia emocional son mejores para establecer relaciones positivas con los demás, son más resilientes frente al estrés y también son más automotivadas.
Finalmente, los investigadores señalan que el aprendizaje es un componente crítico del éxito empresarial, y las personas con alta capacidad mental general aprenden más de una determinada cantidad o tipo de experiencia. Dado que los emprendedores a menudo se quedan sin recursos financieros antes de que puedan alcanzar la rentabilidad, el tiempo suele ser un lujo del que no disfrutan. Esto sugiere que los individuos con baja capacidad mental general podrían estar en una seria desventaja cuando el tiempo es un factor importante.
Referencia bibliográfica: Allen, J. S., Stevenson, R. M., O’Boyle, E. H., & Seibert, S. (2020). What matters more for entrepreneurship success? A meta‐analysis comparing general mental ability and emotional intelligence in entrepreneurial settings. En Strategic Entrepreneurship Journal. https://doi.org/10.1002/sej.1377
Fuente: Psypost