No sería raro escuchar frases como estas dirigidas a víctimas de un abuso sexual: “Pero si no te defendiste, ¿Cómo pudo haber sido contra tu voluntad?”, o “ Te quedaste si hacer nada!”. Y es que resulta bastante común que las víctimas de violencia de este tipo no se defiendan, lo cual conlleva a que no sean tratadas como víctimas reales. La pregunta es, ¿por qué no pelean, por qué no gritan para pedir ayuda?
En muchos casos (hasta en un 70%, según algunos reportes), las víctimas de violación sexual experimentan un fenómeno denominado inmovilidad tónica, que consiste en una variedad de síntomas que incluyen la incapacidad de moverse, o incluso de gritar, que son originados por un miedo intenso. La inmovilidad tónica es una respuesta involuntaria que se ha estudiado en personas humanas, así como en distintas especies de animales, en los que cumple la función de reducir las probabilidades de daño ante el ataque de un predador.
Se puede pensar este fenómeno de la siguiente manera: Imagine que usted es un animal siendo atacado por un predador. Si su cerebro genera la respuesta de inmovilidad, es posible que el predador pierda interés en atacar debido a la ausencia de movimiento. De igual manera, dado que la inmovilidad tónica ocurre junto a un descenso de la presión arterial, en caso de daño físico perdería menos sangre. La inmobilidad tónica cursa con otros síntomas como la falta de respuesta ante estímulos externos y la incapacidad de sentir dolor, los cuales pueden ser adaptativos en caso de encontrarse con un predador.
La inmobilidad tónica, que consiste en una variedad de síntomas que incluyen la incapacidad de moverse, o incluso de gritar, que son originados por un miedo intenso
Si bien los seres humanos ya no andamos por ahí luchando contra predadores, esta respuesta parece estar almacenada en nuestro cerebro por haber ayudado a nuestra especie a sobrevivir a lo largo de su evolución. Ahora, ¿por qué ocurre durante la violación sexual? El abuso sexual puede ser lo más parecido al ataque de un predador, en el que una víctima indefensa es atacada por alguien más fuerte y dispuesto a hacerle daño.
Se ha demostrado a través de diferentes estudios que las personas que entraron en un estado de inmovilidad tónica al ser atacadas tienen mayor probabilidad de desarrollar problemas mentales como trastornos de ansiedad o trastorno por estrés postraumático. Se cree que esto ocurre por los sentimientos de culpa asociados a no haberse defendido y por no ser reconocidas como víctimas, dado que para muchos, si no hay evidencias de defensa, no se cometió el acto contra su voluntad.
Debe quedar claro que en muchos casos las víctimas no se defienden por experimentar una reacción como esta, y no por falta de valor. Además, para las personas que padecieron inmobilidad tónica durante una violación, es de gran ayuda entender qué les sucedió realmente para poder superar el hecho.
Referencia del estudio original: Marx, B. P., Forsyth, J. P., Gallup, G. G., Fusé, T., & Lexington, J. M. (2008). Tonic immobility as an evolved predator defense: Implications for sexual assault survivors. Clinical Psychology: Science and Practice, 15(1), 74-90.
2 comentarios
Hola, Juan Pablo, has puesto “inmobilidad” con b en el texto, aunque el título está bien con v. Si lo cambias en el texto gana el post. Saludos
Corregido. Muchas gracias!
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