La rama de la psicología que estudia los comportamientos de una persona en el entorno pedagógico ha adoptado un papel fundamental en estos últimos años. Las condiciones cambiantes que impuso la pandemia influyeron en el modo de aprendizaje de los niños y, en este sentido, esta ciencia ayudó a los alumnos a adaptarse a las nuevas metodologías.
La importancia de la psicopedagogía durante y post pandemia es innegable; esta es la razón por la que se necesitan más personas especializadas en esta ciencia, capaces de ayudar a los niños a reducir las secuelas que dejan los nuevos entornos. A continuación, abordaremos el papel que esta ciencia ha tenido desde la irrupción de la pandemia.
Los desafíos de los alumnos en las etapas de la pandemia
Durante la pandemia, los alumnos vivieron distintas etapas educativas a las que han tenido que adaptarse en muy poco tiempo. Veamos cuáles fueron los desafíos que los psicopedagogos ayudaron a los niños a superar:
- En la primera etapa, los alumnos tuvieron que adecuarse a la cuarentena obligatoria. En la escuela, los niños estaban acostumbrados a interactuar con más de cien personas; durante esta etapa, solo tenían contacto con su núcleo familiar. Al no estar expuestos a tantos estímulos, los alumnos perdieron la concentración y acumularon ansiedad. Estos dos aspectos, sin duda, fueron perjudiciales para el aprendizaje.
- Durante la semipresencialidad, los alumnos volvieron a las aulas, pero en un entorno completamente nuevo. Menos compañeros y más distancia marcaron esta etapa. Además, la presencia del virus generó ansiedad y nuevas preocupaciones que los niños debieron superar para concentrarse en el aprendizaje.
- En el retorno a las aulas, estos miedos y la ansiedad se tornaron más visibles. Los niños volvieron a interactuar con todas las personas a las que estaban acostumbradas antes de la pandemia, pero con las medidas de precaución para evitar el avance del virus, como la distancia social.
El papel de los psicopedagogos durante y post pandemia
El papel de los psicopedagogos en cada una de esas etapas fue fundamental para que los estudiantes pudieran superar los desafíos impuestos por la pandemia. En este sentido, los psicopedagogos han sido un pilar indispensable para las instituciones educativas, otorgándoles a los padres las herramientas necesarias para ayudar a los niños a mantener el nivel de aprendizaje, en especial, durante la primera etapa.
Analizando el entorno y cómo este afecta a cada uno de los estudiantes, los psicopedagogos han facilitado la adaptación de los alumnos a las nuevas metodologías de estudio. Asimismo, todos sus métodos han contribuido a evitar secuelas en la salud mental, producto de la pérdida del contacto con los compañeros, y retrasos en el nivel educativo.
“El papel del psicopedagogo durante la pandemia ha significado un reto como innovador educativo ante la alta demanda de niveles de exigencia y de inmediatez para fomentar el desarrollo de las competencias inherentes a la flexibilidad, resiliencia, capacidad de escucha, resolución de problemas y gestión del cambio para que los alumnos puedan adaptarse a las diferentes circunstancias que el entorno requiere, y al mismo tiempo puedan integrarse a la sociedad”, afirma Claudia Gómez, docente de la Maestría en Psicopedagogía que ofrece la universidad en línea UNIR México.
Las distintas etapas de la pandemia sirvieron para tomar conciencia de la importancia y el rol que tienen los psicopedagogos en la educación. Esta figura analiza el entorno y el comportamiento de cada estudiante en él. Este análisis sirve de base para orientar a las familias y a toda la comunidad educadora, marcando el camino a seguir.
Solo el psicopedagogo pudo identificar los problemas y trastornos del aprendizaje a tiempo para encontrar las estrategias que ayudaran a subsanarlos. Si consideramos los retos que trajo consigo la pandemia y analizamos el comportamiento de los alumnos que tuvieron que adaptarse a las nuevas condiciones, entenderemos por qué el rol del psicopedagogo es, cada vez, más importante.