Nuevos datos cuestiona la efectividad es la hospitalización como recurso para evitar el suicidio. El estudio sugiere que las personas que perciben la hospitalización como forzada tienen más riesgo de volver a intentar suicidarse al salir del hospital. Dicho trabajo fue presentado en la revista científica Suicide and Life-Threating Behavior,
Se utilizó la escala MacArthur Violence Risk Assessment Study para evaluar a 905 pacientes que fueron dados de alta de un hospital psiquiátrico. Dicha evaluación se realizó cada 10 semanas y durante un año completo. El 67% de los participantes sostuvo que fueron internados sin su consentimiento y el 19% de ellos intentó suicidarse luego de haber salido del hospital. El alto riesgo de suicidio se mantuvo fuertemente relacionado con la hospitalización forzada aun cuando se controlaron otras variables como historia previa de tratamiento psicológico, historia de autolesiones o intentos suicidas.
Otro dato que no se debe dejar de lado fue la alta proporción de mujeres blancas que fueron forzadas a la hospitalización, aun cuando tenían menos historia de conducta violenta, en comparación con aquellos que percibían su tratamiento como voluntario.
Datos adicionales
Este no es el único estudio que ha encontrado resultados similares. En el 2017 la revista JAMA Psychiatry publicó un análisis que alertaba del alto riesgo de suicidio que tienen los pacientes luego del alta médica y comentario publicado en el 2016 en Bulletin of the Menninger Clinic, sugiere que las experiencias adversas relacionadas con la hospitalización (perdida de empleo, perdida de estabilidad financiera, estigma por la hospitalización, eventos negativos y estados emocionales asociados con la hospitalización) que pueden afectar a los pacientes psicológicamente vulnerables y detonar el riesgo suicida.
Hay que ser precavidos. Ni los datos de este estudio, ni sus autores, se oponen a la hospitalización como un recurso necesario para mantener a los pacientes sanos y salvos, aun en situaciones en la que lo consideren coercitivo. Pero debe ser un recurso que se aplique con cuidado cuando no hay otras opciones o cuando ya se han agotado otras maneras de reducir el riesgo suicida y se debe implementar de una manera limitada. Los autores también urgen mejorar el cuidado de los pacientes fuera de los hospitales con tratamientos con evidencia para este tipo de problemáticas.
Referencia del estudio: Jordan, J. T., & McNiel, D. E. (2019). Perceived coercion during admission into psychiatric hospitalization increases risk of suicide attempts after discharge. Suicide and Life-Threatening Behavior. doi: 10.1111/sltb.12560
Fuente: Mad in America