Todos sabemos que la falta de sueño puede deteriorar significativamente nuestra salud. Pero lo que quizás no sepas, es que las discusiones frecuentes de parejas también tienen serias repercusiones hasta el punto de inflamar el tejido cerebral.
Ambos factores están muy relacionados: las parejas que pelean más pueden tener menos horas de sueño y viceversa. Así que una reciente investigación disponible desde febrero en Psychoneuroendocrinology se interesó por conocer las repercusiones que sufren aquellas parejas que pelean frecuentemente y que duermen poco.
Cuarenta y tres parejas participaron en el estudio y en promedio tenían 11.5 años de casadas. A todas las parejas se les tomaba muestras de sangre antes y después de los conflictos que presentaban en el laboratorio mientras los investigadores exploraban con una entrevista estandarizada de 20 minutos acerca de sus conflictos de pareja.
las parejas que durmieron menos durante las últimas 48 horas sufrieron de mayor inflamación
La tarea no fue nada fácil, considerando que las parejas abrían una ventana para ventilar sus problemas en una sesión de evaluación y no de terapia. A nadie le gusta exponerse de esta manera, pero las parejas fueron capaces de hacerlo con la ayuda de los investigadores. Lo que no pude conocer fue que tipo de remuneración se les dio por su participación.
Como era de esperarse, se encontró que la falta de sueño se vinculó con el incremento de la inflamación provocada por los conflictos maritales. Concretamente, las parejas que durmieron menos durante las últimas 48 horas sufrieron de mayor inflamación cerebral en comparación con aquellas parejas que reportaron que durmieron mejor. Por supuesto, el efecto no se hace evidente de un día para otro, pero tampoco hay que esperar mucho. Con dos o tres noches sin sueño ya se evidenciaban las repercusiones.
Otro hallazgo bastante importante fue que también se encontró un efecto protector: las parejas que utilizaban estrategias saludables de regulación emocional durante los conflictos de pareja no sufrieron de una mayor inflación relacionada con la falta de sueño. Al parecer, un tipo de entrenamiento en regulación emocional podría ofrecernos la respuesta para prevenir los efectos de la inflamación del tejido.
Fuente: Psypost
Imagen: Parejas en Shutterstock