Matías Zavia reporta para Gizmodo:
Un estudio realizado en Londres sugiere que el aire tóxico de la ciudad afecta adversamente al crecimiento fetal de los nonatos sin que sus madres puedan hacer nada por evitarlo. Los investigadores analizaron los más de 540.000 nacimientos de Gran Londres en los últimos cuatro años y determinaron que existe un vínculo entre la contaminación del aire que respiran las mujeres gestantes y los nacimientos de bebés con bajo peso, es decir, con menos de 2,5 kg. El estudio encontró que el riesgo de nacer con poco peso aumenta un 15% por cada cinco microgramos adicionales de partículas contaminantes finas en cada metro cúbico de aire.
Y añade:
En otro informe publicado esta semana por Unicef, los expertos explican que respirar partículas de aire tóxico puede dañar el tejido cerebral de los niños y debilitar su desarrollo cognitivo, lo que acarrea serias consecuencias para el resto de su vida. A nivel mundial, 2000 millones de niños (el 90% de todos los niños) están expuestos a una contaminación del aire por encima de las directrices de la OMS. Entre ellos, casi 17 millones son menores de un año que viven en zonas donde la contaminación del aire es al menos seis veces superior a los límites internacionales.
Y todavía hay quienes se atreven a oponerse a la protección del ambiente. Estamos no solo destruyendo nuestro ecosistema sino a las futuras generaciones. Terrible.
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Imagen: Jerri Lay en Flickr