Tu vientre y tu cerebro se comunican entre sí, dice el investigador de obesidad Mads Tang-Christensen. Al ofrecer pruebas científicas de que la obesidad es una enfermedad influenciada por la genética y el medio ambiente, introduce una molécula descubierta tanto en el cerebro como en el intestino que ayuda a controlar el apetito, y que podría diseñarse para promover una pérdida de peso saludable para quienes viven con obesidad.