Uno de los eventos más significativos y estresantes en la vida de una persona es el divorcio. Trae consecuencias que afectan las financias, la vivienda y la esfera social, entre otras cosas. Sin embargo, es importante considerar el impacto psicológico del divorcio tanto cuando se dan los eventos previos que llevan hacia este, como durante el divorcio y cuando ya el matrimonio ha terminado.
Un equipo de investigadores, liderados por Wiebke Bleidorn se enfocó en llevar un registro de los datos sobre la autoestima antes y después de la disolución del matrimonio. El objetivo fue identificar factores que le dan forma a la autoestima de una persona durante el divorcio.
¿Cómo realizaron el estudio?
Recolectaron datos de una muestra representativa longitudinal de los Países Bajos. Se enfocaron en 10 olas diferentes de datos, derivados de 291 participantes que estuvieron casados en algún punto del estudio y luego pasaron por una separación.
Las medidas incluyeron cuestionarios demográficos mensuales (edad, género, presencia de niños, educación, empleo, finanzas, etc.) y evaluaciones anuales de la autoestima (versión de 10 ítems de la escala de autoestima de Rosenberg). También se indagó sobre su actitud hacia el matrimonio y el divorcio, variables de personalidad y variables interpersonales.
¿Qué hallaron?
Utilizando los datos demográficos mensuales, el equipo de investigación pudo observar en qué momento cambiaba el estatus del participante de casado/a a separado/a. Luego consideraron el período de tiempo anterior a ese mes como el lapso que llevó al divorcio y el período de tiempo luego de ese mes como el que le seguía al divorcio.
Las personas que eran religiosas, que sufrían momentos financieros mas duros o que puntuaban bajo en un rasgo de personalidad llamado “escrupulosidad”, mostraban una peor autoestima luego del divorcio.
Pero el equipo nota que la disminución en la autoestima comienza a suceder antes de que el matrimonio se acabe y luego se recupera de alguna forma una vez que la persona se aleja de los problemas de un matrimonio infeliz.
Por último, según el equipo de investigación, sus resultados sugieren que las personas no se recuperan totalmente de las consecuencias adversas de la tensión matrimonial. Otra implicación clave es que los eventos negativos de la vida parecen afectar a las personas de diferentes formas, siendo más costosas psicológicamente para algunas personas. Estas diferencias ocurren incluso antes de que el evento tome lugar, lo que podría sugerir que hay diferentes formas en que las personas abordan los eventos difíciles.
Por supuesto, los resultados del estudio necesitan ser replicados, con la utilización de muestras más grandes y diversas para comprender mejor el impacto de este estresante evento en la salud de las personas.
Referencia: Bleidorn W, Schwaba T, Denissen JJA, Hopwood CJ. Charting self-esteem during marital dissolution. Journal of Personality. 2021;89:9–22. https ://doi.org/10.1111/jopy.12525
Fuente: PsyPost