La historia de la psicología se ha ido elaborando, a la vez que nutriéndose, gracias a la aportación de grandes figuras, autoras y autores, entre las que no solo encontramos a psicólogos y psicólogas, sino también a psiquiatras.
Uno de estos psiquiatras fue Joseph Wolpe (1915-1997), de origen sudafricano, y cuyas aportaciones al ámbito de la psicología fueron especialmente importantes para la terapia de conducta.
Y es que con Wolpe llegaron las técnicas de inhibición recíproca y la desensibilización sistemática (DS), ampliamente utilizada en la actualidad como una opción terapéutica en las fobias simples y en otros trastornos de ansiedad.
En este artículo, a modo de biografía, conoceremos los hitos más importantes de la vida de Joseph Wolpe, sobre todo a nivel académico y profesional. Finalmente, hablaremos un poco de sus aportaciones más relevantes en el ámbito de la psicología.
¿Quién fue Joseph Wolpe?
Joseph Wolpe fue un psiquiatra sudafricano, además de una de las figuras más influyentes en el seno de la terapia conductual en psicología. Nació el 20 de abril de 1915 en Johannesburgo, Sudáfrica, y falleció el 4 de diciembre de 1997 en Los Ángeles, a la edad de 82 años.
Una encuesta del 2002, liderada por Haggbloom y publicada en la Review of General Psychology, clasificó a Wolpe como el 53ª psicólogo más citado del siglo XX. Se trata de un logro, si más no, curioso, aunque también tiene su mérito, teniendo en cuenta que Wolpe era psiquiatra.
Origen y estudios
Wolpe creció en Sudáfrica. Asistió al Parktown Boy’s High School y se graduó en la Universidad de Witwatersrand. En 1956, con 41 años, recibió una beca Ford Fellowship para realizar estudios predoctorales, que le llevó a estar un año en la Universidad de Stanford (EEUU), concretamente en el Centro de Ciencias del Comportamiento.
En dicho centro realizó sus estudios de psicología. Más tarde volvió a Sudáfrica, aunque en 1960 se mudó definitivamente a Estados Unidos, momento en el que aceptó un lugar de trabajo en la Universidad de Virginia.
Pasó cinco años en la Universidad de Virginia; después, le ofrecieron un cargo en la Universidad de Temple, Filadelfia, que aceptó. En dicha universidad permanecerá hasta el año 1988.
Trayectoria: del psicoanálisis a la terapia de conducta
John Wolpe también se alistó en el ejército sudafricano, como oficial médico. En el ejército se encargaba de tratar a los soldados diagnosticados con lo que en esa época se conocía como “neurosis de guerra”. Esa neurosis de guerra hacía referencia a lo que hoy denominamos Trastorno de estrés postraumático (TEPT).
En ese momento, trataban a los soldados básicamente a través de la terapia psicoanalítica; concretamente, se utilizaba la “narcoterapia”. Lo que hacían era explorar el trauma de la persona mientras esta era hipnotizada. Sin embargo, los resultados no eran demasiado buenos, y a raíz de ello Wolpe, quien había sido gran seguidor de Freud, empezó a cuestionar este enfoque terapéutico.
Buscó alternativas más eficaces, y empezó a emplear las técnicas de inhibición recíproca. Concretamente, y dentro de ellas, utilizó la desensibilización sistemática (DS), un tipo de intervención que revolucionó la terapia conductual de la época,y cuyo impacto perdura en la actualidad.
Aportaciones a la psicología: las técnicas de inhibición recíproca
Joseph Wolpe se centró sobre todo en el tratamiento de la ansiedad, entre otros trastornos. Empezó a desarrollar las técnicas de inhibición recíproca (o técnicas recípricas de inhibición). Estas se basaban, fundamentalmente, en el entrenamiento de la asertividad.
Su idea, a través de la inhibición recíproca, era generar en los pacientes sentimientos o respuestas incompatibles con la sensación de ansiedad, y de esta forma, reducir los niveles de esta.
Investigaciones con gatos
Durante el inicio de sus investigaciones, en la década de los ‘50, que tuvieron lugar en la Universidad de Wits, Wolpe utilizó a gatos como objeto de estudio, y logró que estos superaran sus miedos a través de la exposición gradual y sistemática a los mismos. Lo que hacía era ofrecerles comida mientras les presentaba estímulos de miedo condicionado. Así, utilizaba el acto de comer como una forma de inhibir la ansiedad, es decir, como una respuesta incompatible con la misma.
Consiguió resultados exitosos con los gatos, y a raíz de ello, Wolpe empezó a emplear la inhibición recíproca en sus pacientes a través del entrenamiento en la asertividad, sobre todo para trabajar la agresividad o sentimientos similares.
Entrenamiento en asertividad
Su hipótesis era la siguiente: una persona no puede manifestar agresividad, irritación o ira, en el mismo momento en el que manifiesta conductas asertivas. Es decir, según él, eran conductas o respuestas incompatibles entre sí.
Los entrenamientos en asertividad de Wolpe demostraron ser útiles en pacientes con síntomas de ansiedad, ante situaciones sociales, o en pacientes con algún tipo de fobia social. Sin embargo, en otro tipo de fobias los resultados no eran buenos.
Para mejorar la efectividad de su técnica y generalizarla al resto de fobias, Joseph Wolpe decidió desarrollar un protocolo de intervención más específico: la llamada desensibilización sistemática.
En su base teórica propone que el paciente que se enfrenta directamente a sus miedos (los llamados estímulos ansiógenos) puede experimentar intensos sentimientos de frustración, por lo que una exposición gradual resulta más conveniente en muchos casos.
Desensibilización Sistemática
A raíz de sus hallazgos, Wolpe desarrolla y perfecciona la técnica de la desensibilización sistemática para el tratamiento de las fobias. La DS consiste en exponer al paciente a imágenes, objetos o contextos que le generan miedo o ansiedad, de forma gradual, mientras realiza una serie de ejercicios de relajación.
La técnica de Wolpe seguía el principio de la inhibición recíproca ya descrito: la ansiedad y la relajación son dos estados o respuestas incompatibles del individuo, por lo que una (relajación) anula a la otra (ansiedad o miedo).
Así, Wolpe lo que estaba defendiendo era que ninguna persona puede sentirse relajada y ansiosa al mismo tiempo. A día de hoy, sabemos que esto es así, porque fisiológicamente se activan sistemas diferentes en un estado y en el otro.
En la ansiedad se activa nuestro sistema nervioso autónomo simpático, mientras que en la relajación, el sistema nervioso autónomo parasimpático (o rama parasimpática). De esta forma, en la DS, la relajación inhibe el miedo intenso o la ansiedad.
Tres pasos de la DS
Para aplicar adecuadamente la técnica de DS que desarrolló Joseph Wolpe, deben realizarse tres pasos. Estos pasos se realizan posteriormente a que el profesional realice una formulación exhaustiva del caso (análisis del comportamiento). Estos pasos son:
- El entrenamiento en técnicas de relajación.
- La creación de una jerarquía de estímulos fóbicos o ansiógenos.
- La puesta en marcha de la desensibilización sistemática.
Muerte y legado
Joseph Wolpe dedicó gran parte de su vida a investigar los tratamientos para la ansiedad, y a desarrollar su protocolo para ayudar a las personas con este tipo de trastornos. El psiquiatra falleció con 82 años en Los Ángeles, el 4 de diciembre de 1997.
Su legado sigue vigente en la actualidad como una parte imprescindible de la terapia de conducta, un legado que, además, ha servido de semilla para el desarrollo de otras teorías y técnicas.
Referencias:
- Caballo, V. y Simón, M. A. (2002). Manual de Psicopatología Clínica Infantil y del adolescente. Trastornos generales. Pirámide: Madrid.
- Haggbloom, Steven J.; Warnick, Renee; Warnick, Jason E.; Jones, Vinessa K.; Yarbrough, Gary L.; Russell, Tenea M.; Borecky, Chris M.; McGahhey, Reagan; Powell, John L., III; Beavers, Jamie; Monte, Emmanuelle (2002). “The 100 most eminent psychologists of the 20th century”. Review of General Psychology. 6 (2): 139–52. CiteSeerX 10.1.1.586.1913. doi:10.1037/1089-2680.6.2.139. S2CID 145668721.
- Kandel, E.R.; Schwartz, J.H. & Jessell, T.M. (2001). Principios de neurociencia. Cuarta edición. McGraw-Hill Interamericana. Madrid.
- Rachman, Stanley (2000). “Joseph Wolpe (1915-1997)”. Psicóloga Americana. 55 (4): 431–432. doi:10.1037/0003-066X.55.4.431.