Se ha demostrado que un régimen en particular, el ayuno intermitente (AI), refuerza la creación de nuevas neuronas (proceso conocido como neurogénesis) en el hipocampo, una parte del cerebro involucrada en la memoria a corto y largo plazo (y también una de las primeras víctimas de la enfermedad de Alzheimer). Esta es una dieta específica en la que no se consumen alimentos durante cierto periodo de tiempo, generalmente entre 14 y 18 horas, y si bien se conocen sus beneficios, no es tan clara la naturaleza de su relación con la neurogénesis.
¿Por qué es esto importante? Porque comprender esta relación conducirá a menos enfermedades, mentes más saludables y vidas más largas.
Investigadores de las Universidades de Singapur y Sungkyunkwan en Corea observaron más de cerca cómo el ayuno intermitente afectó el cambio en los hipocampos de ratones durante un período de tres meses
Los ratones fueron asignados aleatoriamente a cuatro grupos dietéticos: un control sin restricciones y dietas en ayunas de 12 horas, 16 horas y 24 horas. Los grupos de 12 y 16 horas ayunaron de 3PM o 7PM a 7AM del día siguiente, mientras que el grupo de 24 horas ayunó cada dos días. A pesar de los horarios variados, todos los ratones terminaron comiendo aproximadamente la misma cantidad de calorías.
Como se esperaba, los tres grupos dietéticos mostraron mayores niveles de neurogénesis en el hipocampo, con el cambio más significativo en ratones de 16 horas. Para comprender mejor lo que estaba sucediendo, los autores utilizaron un procedimiento llamado análisis de inmunotransferencia, que puede detectar con precisión ciertas proteínas en una muestra de tejido dada.
El análisis reveló una mayor activación de la vía de señalización de Notch, un tipo de comunicación de célula a célula que es importante para la diferenciación celular, el proceso por el cual las células inmaduras, como las células madre, adquieren una forma y función permanentes (Baik et al., 2020). En los humanos, la señalización de Notch está relacionada con la neuroplasticidad del hipocampo, la capacidad del cerebro para crear nuevas conexiones, lo que nos permite aprender y formar nuevos recuerdos.
Todavía tenemos un largo camino por recorrer antes de comprender completamente cómo nuestras dietas afectan la estructura y la función de nuestros cerebros. Estudios como este pueden ayudarnos a tomar decisiones mejor informadas para llevar vidas más saludables y más largas, al tiempo que conservamos nuestros recuerdos y mantenemos las facultades cognitivas.
Referencia bibliográfica:
Baik, S.-H., Rajeev, V., Fann, D. Y.-W., Jo, D.-G., & Arumugam, T. V. (2020). Intermittent fasting increases adult hippocampal neurogenesis. Brain and Behavior, 10(1), e01444. https://doi.org/10.1002/brb3.1444
Fuente: Psypost