Las experiencias adversas vividas durante la niñez pueden tener una influencia profunda en la salud física y psíquica de la persona. El estrés en la adolescencia conduce a dificultades de aprendizaje y memoria, y a mayor ansiedad en la edad adulta; pero si somos capaces de identificar a las personas en estado de mayor vulnerabilidad, sería posible ofrecerles intervenciones terapéuticas oportunas con el objetivo de evitar los efectos adversos del estrés más adelante en la vida, sostienen los autores de un nuevo estudio («Programming effects of peripubertal stress on spatial learning», 2020). Ellos mismos señalan que, según sus hallazgos, el período peripuberal es una ventana de tiempo importante de susceptibilidad al estrés, con evidencia sustancial que documenta las consecuencias a largo plazo en los dominios emocional y social.
¿Por qué es importante?
Los efectos del estrés pueden tomar cierto tiempo en manifestarse, por lo que podrían ser revertidos en cerebros jóvenes y más plásticos, pero no durante la edad adulta. Con la detección temprana de personas vulnerables al estrés y resistencia al trauma temprano, estos sujetos podrían beneficiarse de intervenciones terapéuticas oportunas, en la adolescencia, para evitar el curso natural hacia la psicopatología y el deterioro cognitivo.
El estudio
Los autores investigaron las consecuencias a largo plazo del estrés experimentado en este período crítico de la vida en roedores. En el estudio, las ratas que mostraron una peor recuperación del estrés en las primeras etapas de la vida tenían niveles más altos de PSA-NCAM (PSA-NCAM, una modificación postraduccional clave de la molécula de adhesión de células neurales (NCAM), está críticamente involucrada en la plasticidad del hipocampo y la memoria espacial y está modulada por el estrés), lo que sugiere un mecanismo neurobiológico por el cual el estrés peripuberal alteraría la maduración normal de los procesos de plasticidad en regiones específicas del cerebro, como el hipocampo, y esto a su vez conduce a un deterioro en el rendimiento cognitivo y la aparición de comportamientos relacionados con la ansiedad más adelante en la vida
Hallazgos
La capacidad de recuperación de los niveles basales de corticosterona (el equivalente al cortisol en humanos) liberados en respuesta al estrés repetido en la adolescencia predice el grado de deterioro del aprendizaje que se experimentará en la edad adulta (y no la cantidad de esta hormona liberada).
El período peripuberal sería una ventana de tiempo crítica en la que el estrés puede conducir a cambios a largo plazo en la reactividad del eje hipotálamo-pituitario-adrenal, que estarían subyacentes a las dificultades en las habilidades de aprendizaje observadas en la vida adulta.
“Nuestros resultados sugieren que el grado de adaptación inducida por el estrés del eje hipotálamo-pituitario-adrenal en el importante período de transición de la pubertad está relacionado con la programación a largo plazo de la cognición, el comportamiento y la reactividad endocrina”, explicaron los autores.
Referencia bibliográfica: Programming effects of peripubertal stress on spatial learning. (2020). Neurobiology of Stress, 13, 100282. https://doi.org/10.1016/j.ynstr.2020.100282
Fuente: EurekAlert!