Integrar la actividad física con el aprendizaje no es una idea nueva: Aristóteles fundó la escuela peripatética en la que el maestro paseaba con sus discípulos mientras reflexionaban sobre la vida (en griego peripatêín significa “dar vueltas”, por ello a los seguidores de Aristóteles también se los llamó peripatéticos). Dentro del ámbito escolar, se han hecho recomendaciones de incluir pausas activas (pequeños recreos en clases que favorecen la concentración y la autorregulación de los alumnos), reuniones en movimiento y fomentar a los niños a que caminen, corran o troten al menos 1,5 km por día. Las investigaciones se han centrado en cómo la actividad física, separada de las actividades de aprendizaje, puede mejorar el rendimiento cognitivo y el aprendizaje de los niños. Pero un equipo de investigadores nos muestra que se puede ir más allá al incorporar la actividad física en las actividades de aprendizaje: según sus hallazgos, integrar el baloncesto con las matemáticas mejora el aprendizaje y la motivación de los niños, a la vez que les proporciona una experiencia de mayor autodeterminación y aumenta su confianza en las matemáticas (Wienecke et al., 2021).
¿Por qué es importante?
La motivación de los estudiantes en la escuela primaria decae con el transcurso del año escolar. Sostenerla y reforzarla puede ser una tarea desafiante, sobre todo considerando que un docente puede estar a cargo un aula con 10 niños (en contexto de pandemia) o más. Por otro lado, combinar actividad física con aprendizaje académico contribuye a cumplir los requerimientos mínimos de la OMS respecto de la actividad física que necesitan realizar los niños para reducir el riesgo de enfermedades no transmisibles; a la vez que enseña que existen formas menos sedentarias de cumplir con las responsabilidades cotidianas.
¿Qué metodología usaron?
Participaron del estudio 756 alumnos de 1º a 5º grado de cinco escuelas primarias danesas (40 clases diferentes). Aproximadamente la mitad de ellos, una vez a la semana durante seis semanas, tenían matemáticas con baloncesto (o matemáticas activas) durante la clase de gimnasia, mientras que la otra mitad jugaba baloncesto sin matemáticas.
Durante las clases de Baloncesto Matemáticas, los niños tenían que recopilar números y realizar cálculos asociados con varios ejercicios de baloncesto. Un ejemplo podría ser contar cuántas veces podían encestar desde tres metros de distancia vs cuántas veces podían hacerlo a un metro de distancia, y posteriormente debían sumar los números. Tanto los elementos de matemáticas como los de baloncesto pueden adaptarse a los niveles de los niños.
¿Qué encontraron?
Los resultados del estudio muestran que:
- La motivación de los niños por las matemáticas integradas con el baloncesto fue 16% mayor en comparación con el aprendizaje de matemáticas en el aula.
- Los niños experimentaron un aumento del 14% en la autodeterminación en comparación con la enseñanza en el aula.
- Las matemáticas activas aumentaron el dominio de la asignatura en un 6% en comparación con la instrucción de matemáticas en el aula.
- Integrar el baloncesto con las actividades de aprendizaje también sirvió para mantener la motivación de los niños por las matemáticas durante un período de seis semanas, mientras que la motivación del grupo de control disminuyó significativamente.
La motivación de los niños cubre el concepto de “motivación interna”, que refleja su propio deseo e interés por las matemáticas, en contraposición a la “motivación externa”, que existe en varios contextos, pero que, por ejemplo, está sujeta y puede ser regulada por las expectativas de otras personas sobre lo que se necesita para lograr el éxito.
Los investigadores están estudiando si el modelo de baloncesto matemático puede fortalecer el rendimiento de niños y adolescentes en matemáticas. Esperan que cuando sus hallazgos sean publicados puedan servir como inspiración para maestros y directores de escuela con el fin de priorizar más la actividad física y el movimiento con el trabajo de clase normalmente más sedentario.
Referencia bibliográfica: Wienecke, J., Hauge, J., Nielsen, G., Mouritzen, K., y Damsgaard, L. (2021). Six Weeks of Basketball Combined With Mathematics in Physical Education Classes Can Improve Children’s Motivation for Mathematics. Frontiers in Psychology.https://doi.org/10.3389/fpsyg.2021.636578
Fuente: Eurekalert