La acumulación de las neurotoxinas Beta-Amiloide en diferentes áreas del cerebro ha sido la principal hipótesis explicativa del deterioro cognitivo que sufren las personas con Alzheimer.
Basados en ella, los científicos del centro suizo EPFL desarrollaron un revolucionario implante que se inserta dentro de la piel y que permite reducir, en roedores, el desarrollo de las placas Beta-Amiloides y podría prevenir el mal de Alzheimer.
El implante
El implante tiene la forma de una cápsula de 27mm de largo, 12 mm de ancho y 1.2 mm de grueso. Dentro de ella contiene células genéticamente modificadas que producen anticuerpos específicos contra las placas Beta-Amiloide. La cápsula se introduce dentro de la piel y libera constantemente los anticuerpos en el torrente sanguíneo.
Cómo funciona
Las pruebas realizadas en roedores han sido exitosas. Su investigación, publicada en la prestigiosa revista Brain, demuestra que la liberación de anticuerpos durante 39 semanas redujo dramáticamente la cantidad de placas Beta-Amiloides del tejido cerebral y también la fosforilación de otro tipo de proteína que ha sido vinculada con el Alzheimer, conocidas como proteínas TAU.
Todavía falta mucho para que los humanos podamos usar un implante similar. Pero es sorprendente cómo la creatividad y dedicación de los científicos nos acerca cada vez más a nuevos tratamientos que quizás puedan ponerle fin al Alzheimer, uno de los trastornos neurológicos que más afectan a la población mundial.
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Fuente: ScienceDaily