La Esclerosis Lateral Amiotrófica, es una dolencia neurodegenerativa, que paraliza progresivamente todos los músculos, dejando la mente intacta. El miedo de las personas a quedar encerrados en su propio cuerpo cumple un rol fundamental en la toma de decisiones, ya que, como dice Nick Ramsey, profesor de neurociencia cognitiva en el Centro Médico Universitario de Utrecht (Holanda):
“La mayoría de los pacientes optan por no usar el respirador y deciden morir. Por un lado no quieren ser una carga para sus familias además tienen miedo de quedarse encerrados en su propio cuerpo”.
En el caso de Hanneke de Bruijne, de 59 años, esta adversidad le hizo optar diferente. Cuando sus pulmones dejaron de tener movilidad propia, pidió que le implantaran una máquina de respiración asistida. Todo su cuerpo había quedado inmóvil, excepto sus ojos. Ella lograba comunicarse a través de sus ojos, una máquina seguía sus movimientos.
Luego de presentarse como voluntaria en un estudio pionero, se sometió a una operación, que consistió en hacer unos pequeños orificios en el cráneo para introducir electrodos en la corteza cerebral.
Cuando De Bruijne piensa en mover los dedos de la mano derecha, los implantes captan la señal cerebral y la traducen a un click de ratón en un ordenador. Un transmisor similar a un marcapasos implantado bajo su clavícula emite esas señales a un ordenador, lo que le permite manejar un teclado sin necesidad de mover ningún músculo. Los médicos del centro holandés han desarrollado la programación de la máquina, para que, por ejemplo, sea capaz de predecir qué palabra se desea escribir.
La adaptación al sistema fue de siete meses, hasta que la paciente aprendió cómo manejarlo. Según ella manifiesta, el sistema le resulta igual de útil que el anterior, aunque es un poco más lento (le permite escribir dos letras por minuto). Sin embargo, a diferencia del sistema anterior, hoy por hoy logra comunicarse incluso fuera de su casa, algo que no sucedía antes. Otra de las ventajas de este procedimiento, es que no se ve afectado por las condiciones de iluminación, cosa que sí les sucede a los sistemas de reconocimiento visual, que se detienen al no haber una iluminación óptima.
En el futuro con estas operaciones se podría mejorar la comunicación en pacientes totalmente paralizados. En palabras de Ramsey:
“Nuestro objetivo final es que aquellos pacientes que deseen seguir viviendo tengan la posibilidad de comunicarse de forma independiente”
El próximo año se realizará un estudio piloto con dos pacientes más y si cumple con las expectativas del proceso, se realizará una investigación más amplia con veinte personas en Estados Unidos, Francia, Japón y Holanda.
Jesús Esteban, coordinador del grupo de Enfermedades neuromusculares de la Sociedad Española de Neurología, comenta:
“Los dispositivos que graban el movimiento de los ojos siguen siendo más versátiles como herramienta de comunicación para personas paralizadas. Pero estos nuevos implantes cerebrales abren un nuevo campo y permitirían realizar tareas sencillas como cambiar de canal en la televisión, llamar a alguien o controlar electrodomésticos”
El índice de diagnóstico solo en España de ELA es de 4.000 personas. Esto significa que una de cada 400 personas sufrirá esta enfermedad. Intervenciones de este tipo no sólo mejoran la calidad de vida de las personas que la padecen, sino también la de todo el círculo cercano y cuidadores.
La investigación fue publicada en New England Journal of Medicine
Fuente: El País