Juan Carlos Orellana nos cuenta en Hipertextual la historia de Hipaso de Metaponto y el exilio que sufrió por parte de los pitagóricos al encontrar la falencia del Teorema de Pitágoras para explicar los números irracionales. Un ejemplo de que hasta en la matemáticas y la ciencia puede reinar el dogmatismo:
Este grupo de excéntricos se encontraba satisfecho ya que las teorías que fundamentaban sus argumentos no podían siquiera ser cuestionadas. Bueno, al menos era así hasta que Hipaso de Metaponto se percató de algo curioso, descubrió mediante el teorema de Pitágoras que era imposible explicar el resultado de la raíz cuadrada de dos: 1,4142135…Un número seguido de cifras infinitas cuya sucesión no puede explicarse por ninguna regla o patrón.
En ese momento no se había dado cuenta, pero Hipaso había descubierto los números irracionales. Esto significaba que todas las bases del pensamiento pitagórico: la unidad, la armonía matemática, la creencia de que todo se podía medir, etc. Podían ser puestas en duda, es decir, ya no eran reglas sino descripciones de casos específicos. Ya que es imposible medir exactamente el lado y la diagonal de un cuadrado.