Comenzar la universidad es desafiante y emocionante a la vez. Una experiencia que engloba muchas (muchísimas) posibilidades de crecimiento, más allá del aspecto académico. Un equipo de investigación suizo-alemán descubrió que las personas cuyas madres y padres tienen un título universitario, se sienten más presionados por obtener uno ellas también, y esto se ve reflejado de manera significativa en los niveles de estrés (Bertrams & Minkley, 2020). Los autores señalan que las estudiantes pueden estar estresadas por el temor de poner en peligro el estatus social de sus familias si no obtienen sus títulos.
En situaciones estresantes, el cuerpo libera una mayor cantidad de la hormona cortisol, que también alcanza el crecimiento del cabello y se almacena allí si los niveles permanecen altos durante un período prolongado de tiempo. Al analizar el cabello de las estudiantes, los investigadores identificaron las fases en que una persona tenía más estrés.
Para saber si los niveles de estrés de los jóvenes de diferentes orígenes familiares difieren cuando comienzan la universidad, el equipo de investigación reclutó a un total de 71 personas de prueba. “El único criterio de inclusión fue que comenzaron su primer semestre y que tenían el pelo lo suficientemente largo”, explica Nina Minkley, del grupo de investigación Biología del Comportamiento y Didáctica de la Biología en RUB. “Al final, esto significó que casi reclutamos solo a mujeres y decidimos no incluir a los pocos hombres elegibles para evitar falsificar los resultados”.
Los participantes suministraron al equipo de investigación tres mechones delgados de cabello cada una, que fueron cortados cerca del cuero cabelludo. Dado que un cabello crece aproximadamente un centímetro por mes, los investigadores examinaron el último centímetro y medio que había crecido en las seis semanas desde el comienzo del semestre. Además, las participantes completaron cuestionarios en los que proporcionaron información sobre los antecedentes educativos de sus padres. También se les preguntó sobre el estrés que percibían subjetivamente.
Surgió que las estudiantes de primer año de hogares académicos donde al menos uno de los padres tenía un título universitario exhibían niveles de estrés más altos que las de hogares no académicos, a pesar de que no diferían en otros aspectos. Los niveles de estrés percibidos subjetivamente, por ejemplo, fueron los mismos.
El equipo de investigación interpreta este resultado como una indicación de que las alumnas de hogares académicos están bajo una mayor presión, porque el fracaso de su estudio resultaría en una pérdida de estatus para ellas y sus familias. Esto está en línea con los hallazgos en los estudios sociológicos, que han demostrado que los hijos de académicos tienden a ir a la universidad incluso si no se espera que su rendimiento académico sea exitoso, según sus calificaciones escolares.
Referencia bibliográfica:
Bertrams, A., & Minkley, N. (2020). Preliminary Indications That First Semester Students From Academic Households Exhibit Higher Hair Cortisol Concentrations Than Their Peers From Nonacademic Households. En Frontiers in Psychiatry (Vol. 11). https://doi.org/10.3389/fpsyt.2020.00580
Fuente: Science Daily