Un nuevo estudio (Zhang et al. 2019), encontró que tienen altas probabilidades de experimentar depresión, y están en riesgo, aquellos adolescentes chinos que dedican más tiempo a realizar actividades que involucran pantallas (como mirar TV o navegar en la web), y menos tiempo a actividades sin pantallas, incluyendo la actividad física. La investigación también halló mayor asociación con la depresión en las niñas, sobre los niños, a medida que el uso de nuevos medios digitales crece en todo el país.
Globalmente, Internet se ha convertido en una parte integral de la vida con las redes sociales que representan una parte considerable de ese uso. Podemos preguntarnos, incluso, si el servicio de Internet debe integrar actualmente lo que se conoce como la Canasta Básica Total, es decir el conjunto de necesidades tanto alimentarias como de bienes y servicios consideradas esenciales (éste concepto se utiliza para determinar la incidencia de la pobreza, analizando la proporción de hogares cuyo ingreso no supera el valor de la Canasta Básica Total).
En 2016, más de dos mil millones de personas utilizaron medios digitales en todo el mundo, y se prevé que aumentarán a casi tres mil millones en 2020. El número de usuarios de medios digitales en China también ha aumentado rápidamente. Estudios anteriores informaron que los problemas de conducta, los síntomas depresivos y el suicidio en casi todos los países desarrollados se han intensificado desde la Segunda Guerra Mundial.
El doctor Jie Zhang, investigador principal del estudio, miembro de la Universidad Central de Finanzas y Economía, de Beijing, China y de la Universidad Estatal de Búfalo en Nueva York, EE. UU, señaló las grandes posibilidades que ofrecen los medios digitales a la hora de consumir entretenimiento, comprar, reservar viajes, buscar información e incluso comunicarse; posibilidades que también son aprovechadas por los adolescentes; y resaltó que esto ha cambiada profundamente la vida moderna del ciudadano chino promedio.
“Sin embargo, el acceso a estos medios digitales puede tener resultados perjudiciales, como la distracción en el trabajo o la escuela, la difusión de información falsa sobre las personas, el bullying online (ciberacoso) y la reducción de las interacciones sociales cara a cara, todo lo cual puede llevar a la ansiedad, la depresión y el suicidio,” manifestó Jie Zhang.
En China, los adolescentes se enfrentan a graves dificultades psicológicas. La evidencia reciente muestra que la prevalencia de síntomas depresivos entre los estudiantes chinos varía de 11.7 % a 22.9%, lo que representa una preocupación importante para la salud pública, dado el vínculo establecido entre la depresión y el suicidio en China.
Los investigadores diseñaron un estudio transversal para evaluar la asociación entre los nuevos medios digitales y los síntomas depresivos en una muestra representativa de adolescentes chinos. Encuestaron a más de 16.000 adolescentes chinos de 12 a 18 años de edad utilizando datos de la Encuesta de Panel de Educación de China 2013-2014 (CEPS). El primer objetivo fue investigar los factores que podrían afectar la depresión, comparando específicamente el tiempo de pantalla tradicional (ver la televisión); tiempo de pantalla de medios digitales (online); tiempo fuera de la pantalla (deportes, ejercicio, lectura y actividades culturales); y experimentar síntomas depresivos en adolescentes. El estudio también examinó la posible influencia, en los síntomas depresivos, del género, el nivel de grado en la escuela, la ciudad natal, el número de hijos en la familia y el estado socioeconómico. El segundo objetivo era comparar asociaciones entre diferentes grupos económicos.
Los nuevos medios digitales, si no se administran adecuadamente, crean peligros para la salud pública en los adolescentes
Los investigadores descubrieron que un mayor tiempo de pantalla en el consumo de medios está relacionado con la depresión entre los adolescentes chinos, aunque el tiempo de pantalla online es un predictor más fuerte. El presente estudio también mostró que los medios digitales tenían un mayor impacto en la depresión entre las niñas, lo que es consistente con la evidencia de una mayor depresión y suicidio entre las mujeres en comparación con los hombres en China.
El área occidental menos desarrollada económicamente de China mostró el vínculo más fuerte entre los medios digitales y la depresión, aunque esta asociación aún era significativa en todas las regiones económicas. La influencia del tiempo de pantalla tradicional fue más inconsistente dentro del grupo estudiado, ya que el tiempo de televisión predijo la depresión solo en el área oriental y el control de televisión parental laxo amortiguó la depresión solo en las áreas oriental y occidental. Además, el presente estudio destaca que pasar tiempo sin pantallas puede disminuir la depresión, aunque la naturaleza exacta y la fuerza de esta relación varían según las regiones económicas.
“Los nuevos medios digitales, si no se administran adecuadamente, crean peligros para la salud pública en los adolescentes”, comentó el Dr. Zhang. Quien a su vez puso de manifiesto que debido a que “existen numerosas y significativas diferencias en la economía, la cultura y la educación entre China y los países occidentales, así como claras diferencias en la depresión de los adolescentes y el comportamiento suicida; puede que, por estos motivos, no sea apropiado hacer inferencias sobre cómo los medios digitales impactan los resultados negativos entre adolescentes chinos de estudios que utilizan muestras de países occidentales.
“Sin embargo, nuestro estudio se puede utilizar para advertir a los adolescentes chinos para que reduzcan el tiempo que dedican a los medios digitales y aconsejarles que dediquen más tiempo a actividades fuera de la pantalla, como actividades al aire libre y comunicación cara a cara.”
Se espera que los resultados de este estudio contribuyan a reducir los síntomas depresivos en adolescentes chinos.
Referencia del estudio:
Jie Zhang, Hang Hu, Dwight Hennessy, Sibo Zhao, Yiwen Zhang. Digital media and depressive symptoms among Chinese adolescents: A cross-sectional study. Heliyon, 2019; 5 (5): e01554 DOI: 10.1016/j.heliyon.2019.e01554
Fuente: Science Daily