La OMS declara pandemia debido a los casos de coronavirus en más de 100 países y el rápido esparcimiento del virus, los mercados financieros sufren, muchos países cierran sus escuelas, mantienen controles en los aeropuertos y las fronteras y cancelan eventos, Italia ordena el cierre de todos los locales a excepción de farmacias y supermercados, hay reportes minuciosos sobre las infecciones y muertes por coronavirus en cada país, vemos personas con mascarillas y abasteciéndose de alcohol en gel con más frecuencia.
Las medidas tomadas y la cantidad de información compartida por aplicaciones de mensajería y redes sociales puede confundir y asustar especialmente a preadolescentes y adolescentes. Es probable que tengan muchas dudas y algunas preocupaciones ¿Qué puntos deben tener en cuenta los padres al hablar sobre coronavirus (o situaciones similares) con los jóvenes?
La siguiente, es una traducción del prestigioso diario The New York Times, donde se recopilan las recomendaciones de varios profesionales de la psicología que pueden utilizarse como guía al encontrarnos en situaciones que generan tanta preocupación, como la propagación del coronavirus.
Enfócate en mantener la salud
La psicóloga Lisa Damour, autora de “Under Pressure: Confronting the Epidemic of Stress and Anxiety in Girls”, dijo que los padres pueden ayudar a reducir su ansiedad y la de sus hijos, al aprender todo lo que puedan sobre el coronavirus y cómo protegerse.
“Refuerce cosas básicas que los chicos saben y entienden: lávate las manos, duerme bien, protege tu sistema inmunológico. Diles a tus hijos que tu sabes qué hacer para reducir las probabilidades de que se enfermen”, aconseja la Dra. Damour.
Otros consejos de sentido común incluyen tratar de evitar tocarte los ojos, la nariz o la boca, que son rutas de transmisión viral, y mantener tu distancia de la gente que tose.
Un dato adicional que puede aliviar a tus hijos es saber que los niños parecen tener menos probabilidades de enfermarse con este virus.
Ten en cuenta el panorama general
Daniela Raccanello, profesora asistente de psicología educativa y del desarrollo en la Universidad de Verona, Italia, se sorprendió utilizando algunos de sus propios consejos profesionales con sus hijas de 7 y 10 años, cuando su escuela en la región de Padua cerró la semana pasada por el coronavirus.
“Es clave ayudar a los chicos a continuar con sus vidas tan normalmente como sea posible, pero al mismo tiempo ser conscientes de lo que esta pasando. Mantenlos ocupados con sus estudios, y aseguradles que la situación actual, así como también el cierre de su escuela, es la mejor forma de mantener a las personas a salvo”, explica la Dra. Raccanello.
Ella es parte de un grupo llamado Hemot, una organización internacional que se enfoca en preparación emocional para desastres, que publicó este panfleto (en inglés) para ayudar a los padres a hablar sobre coronavirus a sus hijos. Ella dice que utilizó lo que había aprendido al trabajar en este panfleto para ayudar a calmar los miedos de sus hijas de que ellas o alguien que ellas conocen se enferme por el virus.
Explica los hechos
Wendy Mogel, psicóloga clínica y autora de “Voice Lessons for Parents,” nota que el coronavirus tienen todas las características de una película de horror que fascinaría a muchos de los chicos más grandes.
“El origen del virus, la rápida propagación en el mundo, la seducción de esta novedosa enfermedad está for todos lados. Apaga el canal de noticias y averigua qué saben tus hijos sobre el virus. Responde sus preguntas y, si no sabes la respuesta, sé honesto. Pueden investigar la respuesta juntos,” recomienda la Dra. Mogel.
Richard Bromfield, psicólogo en la Escuela de Medicina de Harvard y autor de “How to Unspoil Your Child Fast”, está de acuerdo: “Los chicos están expuestos a tanta información actualmente que se marinan en ella. Maneja lo que ven y escuchan pero invitalos a compartir lo que saben para discutirlo. Trata de verlo como ellos lo ven y ayudales corrigiendo información errada y poniéndola en contexto.”
El Dr. Bromfield advierte que no debemos tranquilizar a nuestros hijos utilizando frases como “vas a estar bien” o “todos vamos a estar bien”. En su lugar, los padres deben tratar de entender lo que están sintiendo sus hijos.
“Los padres deben tener una pierna en las preocupaciones y otra en la ayuda constructiva, el consuela y la validación por lo difícil que es experimentar esto,” aconseja Bromfield.
Él comparó esta situaciones con catástrofes recientes que han salido en las noticias, como los incendios en Australia.
“Para los padres es fácil imaginar a un niño de 3 o 4 años llorando cuando ven un koala quemado y solo. Creo que olvidamos que un chico o una chica de 17 años todavía tiene un poco de ese niño o esa niña pequeña, y también están asustados y vulnerables.”
Plantéalo como trabajo en equipo
La Dra. Mogel sugiere compartir las palabras que un adolescente utilizó recientemente al hablar sobre el virus con ella: “Ella dijo que las personas con sistemas inmunológicos más fuertes deberían ser más responsables para mantener a las personas con sistemas inmunológicos más débiles bien. También es una buena oportunidad para que los padres refuercen lo que siempre le han dicho a sus hijos: duerme bien, toma algo de sol, come bien y asegurarte de lavarte las manos.”
Dales a los adolescentes información correcta sobre cómo se transmiten los virus y ponlo en contexto, sugiere Heather Turgeon, psicoterapeuta y co-autora de “Now Say This: The Right Words to Solve Every Parenting Dilemma.”
“Explica que parte de las razones por las que tomamos precauciones, como lavarnos las manos por 20 segundos antes de comer, no compartir comida o utensilios y otras, es porque estamos protegiendo a las personas vulnerables. Es un esfuerzo comunitario,” dice Turgeon.
Si tu plan de preparación para emergencias incluye abastecerte de comida y otros elementos, como lo harías ante una tormenta de nieve o un huracán, podrías invitar a tus hijos para que vayan contigo. Tener una reserva de sus snacks favoritos en la cocina podría ayudarles a sentirse preparados.
Se resiliente
Si tenían planeado algún viaje familiar y decidiste cancelarlo, se directo con los chicos. “Diles a tus hijos que este año, el riesgo de viajar no vale la pena, pero que encontraran otras formas de que la familia se divierta,” propone Damour.
Modela una respuesta tranquila
“En vez de reaccionar los padres deberían reflejar, pensar y planear hablar con sus hijos con consideración, cuidado y constancia. Eso los ayudará, a tus hijos y a ti, a manejar este momento particular y servir como modelo, como una forma de encarar el siguiente. La implicación es que tus hijos serán capaces de hacer esto en el futuro por cuenta propia”, dice el Dr. Brmfield.
Fuente: The New York Times