Descripción de la guía:
El propósito de esta guía es el de proporcionar información que pueda ayudar a entender mejor la experiencia del duelo en nuestros hijos e hijas y en nuestro alumnado.
Habitualmente cuando hablamos de duelo estamos pensando en la pérdida de un ser querido, pero puede haber muchas pérdidas importantes de otro tipo, sobre todo en el mundo infantil y adolescente, que ocasionen procesos de duelo semejantes a los sufridos por el fallecimiento de una persona querida.
Es importante tener en cuenta que el propio proceso de crecimiento del ser humano conlleva un duelo, lo que desde la psicología de los niños y niñas entendemos como duelo de la infancia, necesario para su evolución y desarrollo psíquico. También a lo largo de su vida se van a presentar diversas experiencias de pérdida, por desamores, divorcio de padres, pérdida de amistades, fracasos académicos, inmigración, pérdida de ilusiones y sueños…
La educación que recibe la población infantil sobre la muerte comienza en su familia y sigue en el entorno de la escuela-instituto-colegio. Por eso nos ha parecido importante incorporar a la guía una parte que contiene información sobre el duelo en las personas adultas. Pensamos que nuestra experiencia, como adultas y adultos, del dolor que hemos podido sufrir por la muerte de una persona cercana o el miedo a que algo así nos suceda, nos lleva a tratar de evitar ese dolor a las y los más pequeños.
Además, las niñas y los niños preguntan desde muy pequeños por la muerte, son muy curiosos, tienen interés por todo lo que les rodea, pero poco a poco van percibiendo que sus mayores se ponen nerviosos con este tema, que lo eluden o dan explicaciones que no entienden. En definitiva, se dan cuenta de que es un tema que es mejor no tocar, con lo cual van dejando de hacer preguntas.
Para terminar, hemos añadido a la guía dos anexos que consisten en el folleto informativo que entregamos en las consultas de Atención Primaria a personas adultas en duelo, así como a familiares y a personas cercanas a las que sufren una pérdida (Anexo 1) y el folleto que entregamos al alumnado en las sesiones que realizamos en los centros educativos (Anexo 2).