Los niños que fueron expuestos al humo del cigarrillo de segunda mano (exhalado) en la infancia temprana son más propensos a desarrollar agresividad social y antisocial, independientemente de si han sido expuestos durante el embarazo o si sus padres tienen historia antisocial. Este fue el hallazgo de Linda Pagani y Caroline Fitzpatrick que fue publicado el 21 de Mayo en Journal of Epidemiology and Community Health.
Dado que no sería ético exponer a los niños al humo del tabaco para probar la hipótesis de la investigación, las autoras utilizaron datos longitudinales obtenidas por las autoridades de salud de Quebec, Canadá.
Las autoras explican:
“El humo del cigarrillo de segunda mano es en realidad más peligro que el humo inhalado, y el 40% de los niños de todo el mundo están expuestos a él. Por otra parte, la exposición a este humo en la primera infancia es particularmente peligroso, ya que el cerebro del niño aún está en desarrollo. Observamos los datos que se recogieron de aproximadamente 2.055 niños desde su nacimiento hasta los diez años de edad, incluidos los informes de los padres, de los maestros y de los propios niños sobre el comportamiento en el aula y encontramos que los que habían estado expuestos al humo del cigarrillo, aunque sea temporalmente, eran mucho más propensos a ser agresivos para cuando terminaron cuarto grado.”
Aunque no se pudo determinar ningún vínculo causal, las correlaciones estadísticas sugieren que la exposición al humo del cigarrillo podría provocar una desviación en la conducta de los niños. La información más detallada recopilada por el Estudio Longitudinal de Quebec de Desarrollo Infantil, les permitió a las investigadoras distinguir la contribución única de la exposición al humo de cigarrillo en el comportamiento desviado posterior de los niños.
Las autoras explicaron que los estudios anteriores han observado a los grupos de niños en general y han encuestado a las madres para conocer si fumaban o no y con cuanta frecuencia, en lugar de preguntar si alguien fumaba en el hogar donde los niños viven y juegan. Agregaron que, pocos estudios han examinado el comportamiento antisocial en los padres y aún menos han indagado sobre la influencia posterior de la exposición prolongada al humo de cigarrillo a largo plazo. Según ellas, ningún estudio anterior ha tenido en cuenta el hecho de que las familias desfavorecidas son menos propensas a participar en un estudio tan largo, lo que produce un sesgo en las estadísticas.
Las estadísticas de este estudio están respaldadas por otros estudios biológicos sobre los efectos del humo de cigarrillo en el cerebro. Se considera que el humo de cigarrillo de segunda mano es más tóxico, ya que contiene una mayor concentración de diversos tóxicos respirables durante un periodo de exposición más largo.
Las investigadoras concluyen que las fuentes ambientales de humo de cigarrillo representan la causa más pasiva y prevenible de enfermedad y discapacidad. Este estudio sugiere que el periodo postnatal es importante para la prevención del desarrollo neurológico deteriorado, y abogan por la promoción de un entorno no contaminado para los niños.
Fuente: ScienceDaily
1 comentario
En mi opiniòn hay que ser muy cuidadoso para interpretar estudios correlacionales;porque no implican,necesariamente,causalidad.Po-
dria hipotetizarse que los padres que fuman delante de sus hijos,no
son muy respetuosos de las normas,de hecho,no respetaron a sus
hijos;y este irrespeto,tambièn,podrìa correlacionarse con los proble-
mas de conducta de sus hijos.Aunque señalan que los padres ,al pa-
recer,no tendrìan antecedentes de trastornos;pero,no queda muy claro,
si “eran o no respetuosos de las normas,incluso,impulsivos”;porque,un
padre “normal”no va a fumar delante de sus hijos,como he señalado.
Comentarios no permitidos.