Clotilde Sarrió continua con la última parte del perfil histórico de Fritz Perls, el padre de la Terapia Gestalt:
Comenzaron a partir de entonces una serie de años conflictivos en la vida de Perls, quien en 1946, y con cincuenta y tres años, decidió trasladarse a Nueva York abandonando su lujosa casa y su familia, donde no fue bien recibido por sus ideas provocadoras y rebeldes, y por mantener una postura netamente antifreudiana. Sin embargo, y pese al rechazo que le mostraron los representantes del psicoanálisis ortodoxo, Perls contó con el apoyo y la comprensión de Karen Horney, Erich Fromm y Clara Thompson, tres figuras destacadas de la Psicología del siglo XX como el futuro confirmaría.
El repudio de los psicoanalistas neoyorquinos no fue óbice para que Fritz Perls se convirtiera en un personaje popular y habitual de los medios artísticos e intelectuales que compartían con él la necesidad de expresar los sentimientos de manera directa. Fritz fue introduciéndose en los círculos del poeta y escritor anarquista Paul Goodman, también de Isadore From y los fundadores del “Living Theatre”. El asentamiento en Nueva York se consolidó poco a poco y en 1947 Laura y sus hijos viajaron a EE.UU. fijando allí la residencia familiar.
Si quieres leer sobre la vida de Perls, entonces no te debes perder la serie de artículos que preparó Clotilde Sarrió. Sin duda una de las mejores representantes de la Terapia Gestalt.