¿Alguna vez accediste a una cita, aunque no hayas tenido interés en la otra persona, sólo para comer gratis? Este fenómeno, conocido en inglés como “Foodie Call,” va ganando lugar en las prácticas de las citas; por ese motivo, un grupo de psicólogos decidió investigar dicho comportamiento (Collisson, Howell, & Harig, 2019).
Si bien la persona que realiza la Foodie Call puede ser un hombre o una mujer, heterosexual u homosexual, tradicional y culturalmente solía ocurrir que en una cita romántica el hombre invitara a la mujer. Por esta razón, los investigadores se enfocaron en encuestar a mujeres que se autoidentificaron como heterosexuales.
Probaron una hipótesis sobre las características de alguien que realizaría una Foodie Call. Específicamente, predijeron que esas personas obtendrían puntajes altos en una constelación de rasgos de personalidad conocida como la “tríada oscura:”
- Maquiavelismo. Estas personas manipulan y engañan a otros en su propio beneficio.
- Psicopatía. Estas personas carecen de empatía por las situaciones difíciles de los demás y no sienten remordimiento por sus propias acciones dañinas.
- Narcisismo. Los narcisistas tienen un sentido inflado de su importancia personal y de lo que es su derecho. Además, aunque tienen habilidades sociales, tienen poco interés en construir relaciones profundas con los demás.
Estas tres características de la “tríada oscura” parecen ser componentes personales importantes para aquellos que participan regularmente de Foodie Calls.
Más de 1,000 mujeres completaron cuestionarios que evaluaron lo siguiente:
- Frecuencia de las Foodie Calls. Primero, se les preguntó si alguna vez habían realizado una Foodie Call. Si respondieron positivamente, se les pidió que estimaran cuántas veces lo habían hecho. Finalmente, calificaron la aceptabilidad social de las Foodie Calls.
- Tríada Oscura. Las encuestadas respondieron preguntas de escalas de uso común diseñadas para evaluar el grado de maquiavelismo, psicopatía y narcisismo.
- Creencias sobre los roles de género. Los ítems en este cuestionario evaluaron el respaldo de las encuestadas a los roles de género tradicionales. Entre ellos, por supuesto, estaba la creencia de que es deber del hombre pagar todos los gastos en una cita.
En las dos muestras incluidas en este estudio, entre un cuarto y un tercio de las encuestadas admitieron haber participado en al menos una Foodie Call. Y quienes lo habían hecho también las consideraban como socialmente aceptables. A su vez, quienes las realizaron obtuvieron una puntuación alta en las tres facetas de la tríada oscura. Se destaca que fue la combinación de los tres rasgos, y ninguno de ellos en particular, lo que mejor predijo el comportamiento estudiado. Esto tiene sentido, dado que una Foodie Call implica engañar a otra persona en beneficio propio (maquiavelismo), falta de empatía y remordimiento (psicopatía) y un sentido de tener el derecho (narcisismo).
Además, las mujeres que realizaban Foodie Calls tenían más probabilidades de respaldar los roles de género tradicionales que aquellas que no participaban en el comportamiento. Este hallazgo puede parecer contradictorio a primera vista. Después de todo, los roles de género tradicionales le dan al hombre la responsabilidad de pagar en las citas románticas, pero también le dan a las mujeres la responsabilidad de aceptar solo las citas de las personas que les atraen.
Este resultado podría ser explicado teniendo en cuenta que la mayoría de las mujeres en la sociedad actual ya no respaldan los roles de género tradicionales. En cambio, las actitudes de igualdad de género son la norma, especialmente entre la generación más joven que constituye la mayor parte de la escena moderna de citas. La evidencia anecdótica sugiere que los jóvenes en la actualidad tienen más probabilidades de pagar, al menos al principio. O bien, participan de primeras citas económicas, como reunirse para tomar una copa en una cafetería o bar. La cita formal donde el hombre paga por una cena y entretenimiento caros puede ser algo que hicieron sus padres, pero no es algo que suelan hacer ellos.
Por otro lado, las personas que obtienen puntajes altos en la tríada oscura a menudo respaldan los valores sociales tradicionales, al menos para otras personas. Después de todo, estos son los sistemas que están jugando en su propio beneficio. Al mismo tiempo, racionalizan sus comportamientos antisociales diciendo que no les pasa nada porque otras personas también lo hacen. En otras palabras, rebajan a aquellos con actitudes tradicionales como tontos que merecen ser aprovechados.
Es importante tener en cuenta que la mayoría de las mujeres encuestadas no aprueban las Foodie Calls ni se involucran en ellas.
Por otro lado, este estudio parece mostrar que el escenario tradicional de citas ya no es viable. Los hombres que sienten que solo pueden atraer a mujeres con ofertas de costosas cenas pueden necesitar repensar su estrategia si quieren evitar que se aprovechen de ellos.
Del mismo modo, las mujeres que sostienen la igualdad de género podrían considerar contrarrestar tales ofertas con sugerencias de primeras citas discretas. En la sociedad actual, esta es probablemente una señal más honesta de atracción romántica, al tiempo que elimina la obligación percibida de tener que devolverle al otro los gastos en que incurrió.
Referencia:
Collisson, B., Howell, J. L., & Harig, T. (2019). Foodie Calls: When Women Date Men for a Free Meal (Rather Than a Relationship). Social psychological and personality science, 1948550619856308. https://doi.org/10.1177/1948550619856308
Fuente: Psychology Today