El Glosario de Términos Psicológicos de la APA (Asociación Americana de Psicología) define la fobia como un miedo persistente e irracional a un objeto específico, actividad o situación, el cual es excesivo y falto de razón tomando en cuenta las condiciones reales de la amenaza.
Fuera del margen de la terminología psicofisiológica, todos hemos sentido miedo el suficiente número de veces para describir con soltura los síntomas de su aparición.
El miedo es una reacción natural ante un estímulo externo objetivamente peligroso que prepara al cuerpo ya sea para huir o para atacar en defensa propia, mientras que las fobias son manifestaciones de temor exagerado ante situaciones que no representan un peligro drástico, como la fagofobia (miedo a comer y tragar) y la bromidrosifobia (miedo al mal olor corporal propio y ajeno).
No todas las fobias son del todo ilógicas en cuanto a la gravedad de su factor detonante, algunas se basan en causas de miedo comunes, como las serpientes y las arañas. Pero si el miedo per sé se considera una respuesta racional ante un estímulo externo objetivamente peligroso, ¿no tendría sentido la proliferación de la fobia a los automóviles en las principales urbes del mundo, tomando en cuenta la tasa de accidentes de tránsito y muertes por atropello?
¿Por qué le tememos más a una rata blanca que a una autopista que atraviesa 6 ciudades?
“el miedo, en la evolución, tiene una importancia especial: más que ninguna otra emoción, es crucial para la supervivencia” (daniel goleman)
La raíz evolutiva de las fobias
Para Martin Seligman, el temor excesivo que conlleva a las fobias posee, en realidad, una base evolutiva que no se aparta demasiado del miedo racional.
En su Teoría de Preparación de la Fobia, Seligman sostiene que el ser humano está biológicamente predispuesto a aprender y asociar el miedo con estímulos externos que han representado una amenaza para la supervivencia de la especie a lo largo de su historia evolutiva. Esta preparación biológica es, además, la responsable de las características que definen a una fobia como tal, a saber:
- Rápida adquisición
- Irracionalidad
- Pertenencia
- Alta resistencia a la extinción (dificultad para su desaparición)
La Teoría de Preparación de la Fobia no se limita únicamente a la especie humana sino a todo el reino animal, e involucra un amplio espectro de habilidades sensoriales.
Mientras que los humanos y las ratas, por ejemplo, se han valido evolutivamente del sentido del gusto y el olfato para identificar y evitar aquellos alimentos que reconocen como dañinos, las aves emplean el sentido de la vista con el mismo fin.
No obstante las diferencias evidentes entre una especie y otra, es posible identificar una tendencia natural a seleccionar estímulos con base en experiencias amenazantes y a separar y evitar aquellos que puedan significar un riesgo directo, indirecto o un peligro por asociación, como ocurre con los alimentos inofensivos que se consumen a la par de alimentos que provocaron envenenamiento y pasan a ser evitados por el sujeto.
las fobias son manifestaciones de temor exagerado ante situaciones que no representan un peligro drástico
Si bien el aporte de Seligman y sus predecesores contribuyó a una mejor comprensión de los mecanismos que dan origen a las fobias, el investigador Stefan G. Hofmann del Departamento de Psicología de la Universidad de Boston considera que se limitó a ser una perspectiva simplista del proceso de adquisición y no profundizó en los factores cognitivos que influyen en la adopción de las fobias, algo que sí hicieron Öhman y Mineka en Miedos, fobias y preparación: hacia un modelo evolucionado del miedo y su aprendizaje (2001).
En su Teoría del Modelo de Aprendizaje, Öhman y Mineka presentan evidencia de un modelo selectivo y asociativo que explica la existencia de temores evolutivos transmutados a fobias a razón de cuatro características:
- Selectividad respecto al módulo de entrada (el miedo es sensible a aquellos estímulos que han sido correlacionados con encuentros amenazantes en el pasado evolutivo).
- Automaticidad (el miedo evolutivo a estímulos relevantes puede activarse incluso sin una conciencia plena de la situación).
- Encapsulación (el miedo es resistente a las influencias cognitivas conscientes, es decir que encapsula al sujeto).
- Circuitos neuronales especializados (el miedo está controlado por un circuito neuronal específico que ha sido moldeado a lo largo de miles de años de evolución).
Referencias: NCBI