No existe una receta para tener una familia feliz, pero la investigación psicológica (en este caso ciencia contextual) ha encontrado un elemento clave que comparten aquellas familias y parejas con vínculos estables y duraderos.
El descubrimiento fue publicado en el Journal of Contextual Behavioral Science, y sugiere que la flexibilidad psicológica es el componente clave de aquellas familias que son capaces de afrontar situaciones difíciles con menos carga de estrés, son capaces de utilizar estrategias efectivas de crianza y sus hijos experimentan menos síntomas internalizantes y externalizantes.
¿Qué es la flexibilidad psicológica?
Gracias a los estudios de la ciencia contextual, el concepto de flexibilidad psicológica ha tomado cada vez más relevancia dentro de los abordajes clínicos basados en evidencia.
Básicamente la flexibilidad psicológica es un concepto que se define por seis de habilidades que utilizan las personas cuando deben lidiar con pensamientos, emociones, experiencias o situaciones difíciles. Las habilidades que la componen son: aceptación, contacto con el momento presente, defusión cognitiva, yo como contexto, contacto con los valores, y acción comprometida. Que por cierto, cada una de esas habilidades forman parte del foco del tratamiento de la terapia de aceptación y compromiso ACT.
En palabras más sencillas, una persona con flexibilidad psicológica se caracteriza por: la capacidad de aceptar las experiencias sin catalogarlas como buenas o malas; intentan ser conscientes del momento presente; son capaces de experimentar pensamientos difíciles sin rumiar en ellos durante horas; son capaces de mantener una perspectiva más amplia cuando enfrentan situaciones difíciles; continúan en la búsqueda de sus objetivos a pesar de los contratiempos; y son capaces de mantener contacto con sus valores, sin importar qué tan estresante puede ser el día.
La investigación
La investigación, de tipo metaanálisis, revisó 174 estudios que incluyeron a casi compararon a casi 44,000 personas, para evaluar la flexibilidad e inflexibilidad psicológica y cómo se relacionaban con las relaciones familiares y de pareja.
Sus hallazgos:
La flexibilidad psicológica se relacionó con:
- Mayor uso de estrategias parentales adaptativas
- Menor uso de estrategias parentales negativas, coercitivas o irresponsables
- Menor carga parental y menos estrés
- Mayor cohesión familiar
- Menos síntomas internalizantes y externalizantes en los niños
En cuanto a la relación de pareja, la inflexibilidad psicológica se relacionó con:
- Menor satisfacción de la pareja
- Menor satisfacción sexual
- Menor apoyo emocional
- Mayor conflicto negativo, agresión física, ansiedad por apego y evitación
La mayoría de las investigaciones sobre la flexibilidad psicológica se han enfocado en el tratamiento individual y no de familias y de parejas. La terapia más conocida en el desarrollo de la flexibilidad psicológica es ACT y tiene mucha evidencia científica que la respalda. Ahora con estos datos es posible que se pueda adaptar para el tratamiento y entrenamiento de la flexibilidad psicológica centrada la crianza y en el funcionamiento de pareja.
Referencia: Daks, J. S., & Rogge, R. D. (2020). Examining the correlates of psychological flexibility in romantic relationship and family dynamics: A meta-analysis. Journal of Contextual Behavioral Science, 18, 214-238. https://doi.org/10.1016/j.jcbs.2020.09.010
Fuente: BPS