Aunque el diagnóstico de problemas de aprendizajes ya significa en sí que tanto el niño como sus padres han pasado momentos difíciles académicamente hablando, dichos problemas se extienden más allá, afectando la calidad de vida general de la familia, y existen algunos datos sobre esto. Por ejemplo Balazs, Miklosi, Toro & Nagy-Varga (2016) observaron que los niños con discapacidad en la lectura y sus padres mostraban puntajes más bajos en un cuestionario que medía calidad de vida, comparados con el grupo control.
Con esta problemática en mente, y considerando que no hay instrumentos que midan calidad de vida en niños con problemas de aprendizaje, científicos quisieron desarrollar un cuestionario psicométrico breve que tuviera en cuenta cuestiones como: percepción de apoyo escolar, estrés relacionado a las tareas escolares, preocupaciones parentelas sobre el aprendizaje y cuestiones sociales y el estrés causado por los problemas de aprendizaje.
El estudio se realizó en dos fases:
Primera fase
Para comenzar, se administró un cuestionario online de 35 items a 151 cuidadores (mayormente mujeres) cuyos niños (mayormente varones blancos) habían recibido una evaluación independiente de problemas de aprendizaje. Se realizó análisis factorial para reducir el número de items.
Segunda fase
En la siguiente fase, se le administró el cuestionario, ahora más breve, otra vez de manera online (LD/QOL15) a una muestra comunitaria. En esta instancia la muestra constó de 325 padres, de los cuales 93 tenían niños diagnosticados con algún problema de aprendizaje. Los objetivos eran determinar si la estructura factorial podría replicarse en la muestra comunitaria, generar normas relacionadas al género y la edad y evaluar cuán bien discriminaba el instrumento a los niños en educación general de aquellos que la escuela había identificado con problemas de aprendizaje.
Resultados
Los científicos documentaron diferencias significativas entre niños y familias en educación general y aquellos que fueron identificados con problemas de aprendizaje.
Además se comprobó que éste último grupo presenta una calidad de vida empobrecida, hecho que se vincula con el funcionamiento escolar.
A su vez se observó que el impacto que causan los problemas de aprendizaje en las familias parece aumentar con el tiempo, ya que las familias de estudiantes de escuela intermedia reportaban más problemas que aquellos en primaria.
Los autores aconsejan que investigaciones futuras cuenten con una muestra más diversa (en la suya, la mayoría eran personas blancas) y se incluya a los estudiantes de secundaria. También aconsejan su uso en escuelas y consultas médicas para que docentes y pediatras estén más conscientes del estrés que sufren éstas familias y puedan aconsejar la ayuda necesaria.
Referencia del estudio original: Deborah P. Waber, Ellen C. Boiselle, Peter W. Forbes, Jonathan M. Girard, Georgios D. Sideridis. Quality of Life in Children and Adolescents With Learning Problems: Development and Validation of the LD/QOL15 Scale. Journal of Learning Disabilities, 2018; 002221941877511 DOI: 10.1177/0022219418775119
Fuente: Science Daily