Aunque la metilendioximetanfetamina (MDMA), popularmente conocida como éxtasis es usada a menudo por sus fuertes efectos sociales y emocionales, los investigadores en el área de la psicofarmacología están desarrollando un interés particular en el MDMA cómo una alternativa en el tratamiento psiquiátrico.
En un nuevo estudio doble-ciego y controlado con placebo, publicado por el Journal of Psychopharmacology, aunque el MDMA o éxtasis, puede tener el efecto de hacer sentirse emocionalmente y socialmente más cercanos a los otros, no aumenta las conductas prosociales.
Anya Borissova, del programa de entrenamiento de médicos psiquiatras del University College London, dirige uno de los estudios más prometedores en la psicoterapia asistida por el MDMA para el tratamiento del trastorno de estrés post traumático y de la adicción al alcohol.
“Podría ser un desarrollo muy necesario para las condiciones que aún no tienen tratamientos muy efectivos. No sabemos cómo o por qué podría funcionar, si resulta ser beneficioso. Hay teorías, y estudios como este nos ayudan a probar algunas de esas teorías de manera controlada, específicamente si la MDMA tiene efectos prosociales como la confianza, la empatía y el comportamiento cooperativo”.
El coautor del estudio, Will Lawn, investigador post doctoral asociado que estudia psicofarmacología y adicción, afirma que esta droga de uso recreativo podría tener aplicaciones terapéuticas.
En el estudio, a los 25 participantes se les aplicaron seis evaluaciones de empatía, confianza y cooperación después de ingerir 100 miligramos de MDMA o placebo. Realizaron, además, una tarea de confianza, una calificación de rostros de confianza, una tarea de historias de empatía, un juego de dictador, un juego de ultimátum alrededor de 2 horas después de haberles administrado la droga.
Se descartó el uso previo de drogas, mediante la aplicación de pruebas de orina, además, se les hicieron pruebas médicas y psiquiátricas generales y durante las sesiones de prueba se les midieron las concentraciones plasmáticas del MDMA, mediante muestras de sangre.
Los autoreportes mostraron que la MDMA aumenta la sensación de cercanía a otros, reportada por los mismos sujetos, y también aumenta la euforia en comparación con el efecto del placebo, pero no se observó diferencias objetivas en el comportamiento.
Según los autores de este estudio, a pesar de que existen reportes anteriores de efectos prosociales del MDMA, en esta investigación no se encontraron evidencias de que el MDMA aumenta la confianza, la conducta cooperativa o la empatía en las tareas asignadas a los participante en el estudio y que estas observaciones son consistente las investigaciones existentes que muestran un panorama bastante mixto sobre los efectos MDMA en las medidas de procesamiento social realizadas en el laboratorio.
El MDMA fue seguro, sin efectos negativos días después del estudio en el humor de los participantes, a pesar de los famosos efectos de descensos asociados al uso recreacional de esta droga. Según los investigadores esto es muy importante si se considera los efectos secundarios del MDMA cuando se administra en grupos clínicos.
Otras investigaciones demuestran que el ambiente físico y social juegan un papel importante en la producción de experiencias psicodélicas y los autores de este estudio creen que es posible que el ambiente de la investigación haya influido en los resultados.
Los autores advierten que este estudio fue hecho en un ambiente de laboratorio bastante puro, lo cual limita su aplicabilidad en el mundo real y que también debe tenerse en cuenta que el estudio fue hecho con personas que no tienen ninguna condición psiquiátrica para las que se esté probando el MDMA, pero al mismo tiempo estos factores constituyen la ventaja de probar ideas de manera simple y controlada. Sin embargo, también pueden ser que las tareas usadas en los sujetos sean muy diferentes del proceso personal de psicoterapia.
“Por ejemplo, descubrimos que las personas no estaban más dispuestas a confiar en otros con su dinero en una tarea informática, pero sería interesante ver si la MDMA podría aumentar la confianza en una interacción social o en una tarea que implique compartir información personal”.
En un aspecto más minucioso del estudio se midió el procesamiento social en los sujetos dos o más horas después de la administración de la droga por lo que el efecto psicofarmacológico se pudiera estar debilitando. Sin embargo, según los autores, los participantes aún tenían MDMA en el plasma y reportaron efectos subjetivos en ese tiempo.
Un estudio similar publicado en el Journal of Neuroscience, encontró que los participantes bajo la influencia de MDMA, se mostraron más cooperativos, pero solo con personas que parecían ser más de su confianza. Este estudio tampoco encontró evidencias de que el MDMA aumente el procesamiento empático.
Borissova y Lawn reportan que es muy difícil replicar en un ambiente de laboratorio los efectos bien definidos de las drogas y que eso puede deberse a que esos efectos aparentemente destacados no son tan reales después de todo, o porque las mediciones en el laboratorio no son lo suficientemente sensibles.
Recomiendan entonces que los futuros estudios en este tema deberían investigar si mediciones del procesamiento social que sean ecológicamente más validas afectan el efecto terapéutico del MDMA.
Referencia bibliográfica: Borissova, A., Ferguson, B., Wall, M. B., Morgan, C. J., Carhart-Harris, R. L., Bolstridge, M., Bloomfield, M. A., Williams, T. M., Feilding, A., Murphy, K., Tyacke, R. J., Erritzoe, D., Stewart, L., Wolff, K., Nutt, D., Curran, H. V., & Lawn, W. (2020). Acute effects of MDMA on trust, cooperative behaviour and empathy: A double-blind, placebo-controlled experiment. Journal of Psychopharmacology. https://doi.org/10.1177/0269881120926673