Clotilde Sarrió resume las explicaciones más importantes sobre el amor romántico y la relación de pareja:
Helen Fisher, antropóloga, bióloga y directora del departamento de Investigación de la Universidad de Rutgers (en New Jersey, EEUU), estudió durante muchos años el amor romántico desde un punto de vista científico.
Uno de sus más relevantes estudios consistió en investigar el estado cerebral en cada uno de los elementos de un grupo de personas presas de la pasión amorosa o amor romántico.
Para realizar su estudio, Fisher recurrió a tecnología de neuroimagen y observó mediante resonancia magnética, un incremento en la actividad de las zonas del cerebro implicadas en los circuitos de recompensa, unas áreas que propician la circulación por el cerebro de la dopamina, un neurotransmisor presente en las regiones cerebrales que regulan el movimiento, la emoción, la motivación y los sentimientos de placer.
Tanto el exceso como el déficit de dopamina está relacionado con varias enfermedades como el Parkinson o la adicción a drogas (sustancias que que genera una sensación euforia placer a través de las mismas vías y las mismas áreas relacionadas con la dopamina).
El circuito de la recompensa no sólo lo encontramos en el ser humano sino en la mayoría de los animales, ya que es un sistema primitivo que, de manera natural, resulta primordial para la supervivencia del individuo y de la especie, pues de él dependen actividades placenteras como la alimentación o la reproducción.
El artículo incluye una clasificación de los distintos tipos de amor de pareja; la teoría triangular del amor.