Las personas que oran frecuentemente a un Dios de amor y contenedor que está ahí para consolar y proteger en los momentos de necesidad podrían tener una mejor salud mental y sufrir menos síntomas relacionados con los trastornos de ansiedad como: preocupación irracional, miedo, timidez y temor a situaciones sociales, en comparación con las personas que no esperaron que sus oraciones fueran escuchadas por un Dios protector y confortador.
Ése fue el descubrimiento de la investigación titulada La oración, el apego a Dios y trastornos relacionados con la ansiedad entre los adultos estadounidenses , contó con la participación de 1511 personas y sus resultados nos sugieren que es la creencia que tenemos sobre el carácter de Dios, lo que determinaría el efecto de la oración sobre nuestra salud mental.
“Dios es para muchas personas la principal fuente de fuerza y consuelo. Esto les permite ver el mundo de una manera menos amenazante. A través de la oración, las personas buscan desarrollar una relación íntima con Dios. Aquellos que logran este objetivo y creen que Dios estará allí para protegerlas y apoyarlas en momentos de necesidad desarrollan un apego seguro a Dios. En este contexto, la oración parece ofrecer consuelo emocional, lo que puede traducirse en menos síntomas relacionados con la ansiedad.”
¨Otras personas, sin embargo, forman un apego evasivo o inseguro a Dios, lo que significa que no necesariamente creen que Dios estará allí cuando lo necesitan. Para estas personas la oración puede sentirse como un intento fallido de cultivar y mantener una relación íntima con Dios. Lo que provoca que se sientan rechazados y a su vez la oración se sienta como algo molesto o debilitante, que puede provocar síntomas de ansiedad más graves y frecuentes¨, explica Bradshaw.
Según los investigadores, estos resultados son consistentes con un creciente número de investigaciones que han encontrado que la relación percibida entre las personas y Dios juega un rol importante en la salud mental.
Es la creencia que tenemos sobre el carácter de Dios, lo que determinaría el efecto de la oración sobre nuestra salud mental
En teoría, las personas que oran regularmente viven su religión con mayor fidelidad, lo que puede traducirse en menos estrés. Las personas que oran a menudo pueden tener más sentido de propósito en la vida o tener más vínculos sociales de apoyo e incluso muchas de ellas utilizan la oración como una estrategia de afrontamiento.
Estos resultados son muy llamativos, pero no han sido consistentes cuando se ha evaluado su efecto afuera de las organizaciones religiosas. Algunos estudios no han encontrado efectos positivos en la salud mental de las personas que oran, incluso, algunos han encontrado efectos adversos en las personas que oran con mayor frecuencia. Bradshaw explica que todavía no entendemos bien por qué se dan estas inconsistencias, pero nos ofrece algunas posibles explicaciones:
Expectativas individuales: algunas investigaciones donde participaron adultos mayores encontraron beneficios en la salud mental de las personas que creen que sólo Dios sabe cuándo y cómo responder a los pedidos de la oración. Las personas que no sienten que sus oraciones hayan sido respuestas no tuvieron beneficios en su salud mental.
La oración es una conducta muy compleja
Estilo de oración: en general, las oraciones meditativas y coloquiales se han relacionado con mejores resultados, incluyendo el bienestar emocional, en contraste con la oración ritualizada que ha sido asociada con pobres resultados. La oración meditativa tiene que ver con la cercanía y la intimidad en la reflexión y la comunicación con un Dios amoroso que ofrece apoyo. La oración coloquial va un paso más allá, pide orientación en la toma de decisiones y ruega por bendiciones para el mundo en sufrimiento. Estos pedidos son generales, pero están destinados a hacer un mundo mejor en vez de solo buscar el enriquecimiento personal¨, comenta Bradshaw. A diferencia de la oración ritualizada que es menos íntima y por lo general implica repetir oraciones o versos de memoria.
Características percibidas de Dios: las personas pueden percibir a Dios como amoroso, lejano o juzgador, esta creencia afecta la relación entre la oración y la salud mental. Según Bradshaw, la investigaciones previas han encontrado que la oración se asocia con resultados de salud mental deseables entre los individuos que creen que están rezando a un Dios cercano y el presente estudio está en consonancia con eso.
Bradshaw concluye que la oración es un conducta muy compleja, que todavía no entendemos completamente y todavía falta entender cual es la conexión global entre la salud mental y la oración.
Fuente: ScienceDaily
Imagen: DevianArt