¿Un CI bajo contribuiría a la asociación entre haber nacido en un área densamente poblado o desfavorecida y el subsecuente desarrollo de psicosis no afectiva? ¿Las asociaciones serían más fuertes en personas con un CI más bajo?
Estas preguntas se hicieron un grupo de científicos.
¿Qué concluyeron?
Haber nacido en áreas densamente pobladas o desfavorecidas estaba asociado a un mayor riesgo de psicosis no afectiva en hombres adultos.
Los resultados sugieren una sólida relación entre haber nacido en áreas desfavorecidas y un CI bajo a la edad de 18 años. Esto podría dar cuenta de hasta el 23% de la asociación entre áreas desfavorecidas y la psicosis no afectiva, debido a los efectos en el desarrollo cognitivo. Sin embargo, no se encontró evidencia de modificación por CI.
¿Porqué es importante?
Pocos estudios han examinado el rol de la habilidad cognitiva general en la asociación entre áreas desfavorecidas o densamente pobladas y el desarrollo de psicosis no afectiva.
Además, la mayoría de los datos longitudinales que se tienen provienen de Estados Unidos y el norte de Europa.
Por último, existe una necesidad de entender los mecanismos que sustentan las asociaciones que se han observado. Los resultados podrían proveer nuevos objetivos de intervención, particularmente en áreas desvaforecidas.
¿Qué metodología se utilizó?
Se trató de un cohorte prospectivo que evaluó una muestra basada en la población sueca. Se tomaron los datos de 227,429 hombres nacidos entre el 1 de Enero de 1982 y el 31 de Diciembre de 1988, que fueron reclutados para servicio militar a los 18 años y clasificados con riesgo para psicosis. De ellos, 1596 fueron diagnosticados con psicosis no afectiva. Los datos fueron recopilados desde el 1 de Enero de 1982 hasta el 31 de Diciembre del 2018.
Se realizaron medidas continuas de densidad de población a nivel de área pequeña (personas por kilómetro cuadrado) y privación socioeconómica al nacer. La privación se basó en datos sociales, penales y de desempleo a nivel de área. El coeficiente intelectual se evaluó durante el servicio militar obligatorio a los 18 años de edad.
Posibles explicaciones ofrecidas por autores
Los niños criados en áreas más desfavorecidas podrían contar con menos oportunidades y recursos para el desarrollo cognitivo y el aprendizaje. Así la educación se ve afectada en cuando a duración y calidad. La evidencia sugiere que el nivel educativo está relacionado causalmente con un coeficiente intelectual más alto. La calidad de la educación también puede influir en el coeficiente intelectual, aunque se necesita más investigación. La privación también podría afectar el desarrollo cognitivo a través de una mayor exposición a complicaciones obstétricas, peor nutrición, infecciones en la vida temprana o mayor exposición al abuso de sustancias (factores que se han asociado con el riesgo de psicosis).
Los hallazgo de que el coeficiente intelectual no media las asociaciones entre la densidad de población y la psicosis no efectiva sugiere que otros mecanismos deben estar implicados. Según los autores, los paradigmas de estrés social pueden ser relevantes, potencialmente a través de la interrupción de las vías neurobiológicas, incluido el sistema dopaminérgico, como se observa en estudios en animales y humanos. Si el nacimiento y la crianza en entornos más desfavorecidos o densamente poblados exponen a las personas a más estímulos que requieren monitoreo de amenazas, esto puede dar lugar a estilos atribucionales paranoicos u otros fenómenos psicóticos.
Limitaciones
- Podrían haber perdido a algunos hombres que se presentaron como pacientes ambulatorios desde 2001 hasta 2005 cuando la cobertura era incompleta, sin embargo no creen que esto haya alterado apreciablemente sus interpretaciones.
- Los hallazgos pueden no generalizarse a las mujeres, aunque estudios anteriores no encuentran evidencia de que las asociaciones de densidad de población o IQcon psicosis no efectiva varíen según el sexo.
- Excluir a los individuos que desarrollaron psicosis no efectiva antes de los 19 años de edad también puede haber afectado la generalización.
- Aunque ajustaron los datos para potenciales variables confusas familiares, parentales y demográficas, son conscientes de que la genética y los factores ambientales podrían influir.
- No pudieron hacer ajustes para problemas de salud mental (depresión, ansiedad) comunes antes del reclutamiento. Los mismos podrían resultar en asociaciones confusas entre CI y psicosis no afectiva.
Referencia del estudio:Lewis G, Dykxhoorn J, Karlsson H, et al. Assessment of the Role of IQ in Associations Between Population Density and Deprivation and Nonaffective Psychosis. JAMA Psychiatry. Published online March 11, 2020. doi:10.1001/jamapsychiatry.2020.0103