Un estudio recientemente publicado en la revista médica The Lancet sugiere que la Estimulación Cerebral Profunda (ECP), podría ayudar a mejorar el peso corporal, el estado de ánimo y la ansiedad en pacientes resistentes que sufren de anorexia nerviosa.
Por medio de las neuroimágenes se ha demostrado que existen diferencias estructurales y funcionales en los circuitos cerebrales que están encargados de regular el estado de ánimo, la ansiedad y la percepción corporal en sujetos que sufren de anorexia nerviosa. Sabiendo esto, los neurocientíficos del Krembil Neuroscience Centre en Toronto (Canadá) y del Health Network University, trataron a 6 pacientes que tenían un promedio de 38 años de edad, de los cuales 5 estaban diagnosticados exclusivamente con el trastorno de anorexia nerviosa y 1 paciente que estaba además diagnosticado con depresión y Trastorno Obsesivo Compulsivo por medio de la Estimulación Cerebral Profunda (ECP), el cual es un procedimiento neuroquirúrgico que modera la actividad disfuncional de los circuitos neuronales.
Los pacientes estaban despiertos cuando fueron sometidos al procedimiento, se les implantaron electrodos que estimularon partes específicas del cerebro involucradas en la emoción y se encontró que hubo mejoría en el estado de ánimo y la ansiedad. El ensayo se repitió en intervalos de 1, 3 y 6 meses. Luego de 9 meses, 3 de los 6 pacientes habían aumentado de peso, con un índice de masa corporal (IMC) significativamente mayor de lo que se había experimentado. Para estos pacientes, este fue el más largo período de aumento de peso sostenido desde el inicio de su enfermedad. Se halló también que 4 de los 6 pacientes habían experimentado mejoras en el estado de ánimo, disminución de los síntomas de ansiedad y una reducción en la necesidad de purgarse, como también en los otros síntomas relacionados con la anorexia, como las obsesiones y compulsiones.
El Dr. Andres Lozano, Director del centro de Neurocirugía en la Universidad de Toronto sostuvo:
“ Verdaderamente estamos marcando un nuevo comienzo en la compresión del cerebro y el papel que puede desempeñar en ciertos trastornos neurológicos. Al identificar con precisión podemos corregir los circuitos cerebrales asociados con los síntomas de algunas de estas condiciones. Estamos encontrando opciones adicionales para el tratamiento de estas enfermedades.”
Los resultados de la investigación son prometedores ya que se espera que puedan proveer de una terapia adicional tan necesitada para un trastorno tan complejo como la anorexia. También es importante remarcar, que este tratamiento está en fase experimental y que se necesitan futuros estudios que confirmen estos resultados.
Fuente: University Health Network