La medicina considera que los pacientes que pierden la conciencia por más de un año son sumamente difíciles de recuperar, no obstante, existen siempre casos excepcionales que indican una vía posiblemente distinta, como lo es la experiencia de un hombre francés de 35 años que, luego de hallarse en estado vegetativo durante 15 años, mostró signos de conciencia al administrársele estimulación cerebral localizada.
De acuerdo con los investigadores que divulgaron el hecho el pasado lunes, hay evidencia que apunta a la posibilidad de que la actividad cerebral pueda reactivarse luego de una lesión severa, aunque no se cuenta con la infraestructura necesaria para dar seguimiento clínico a esto.
Los resultados individuales del paciente francés y muchos otros no han conllevado ayuda alguna para quienes se encuentran todavía en estado vegetativo
Las imágenes cerebrales y grabaciones eléctricas de la actividad cerebral (EEG) del paciente francés intervenido mostraron cambios que probablemente explican su mejoría, según los científicos involucrados en el estudio, entre ellos, Angela Sirigu del Centro Nacional de Investigación Científica de Francia.
Las grabaciones del cerebro ofrecieron además pruebas adicionales de que algo significativo había cambiado. El paciente francés mostró actividad de ondas cerebrales theta, que están ausentes en el estado vegetativo pero presentes en un grado de conciencia mínima. En particular, la actividad theta aumentó en la unión de tres áreas cerebrales: la región parietal, justo detrás de la corona de la cabeza, que percibe la información sensorial y la integra en el estado de conciencia; el lóbulo temporal, detrás de las sienes y responsable de dar sentido al sonido; y el lóbulo occipital, situado en la parte inferior trasera del cerebro y responsable de procesar la visión.
Esta unión es la conciencia llamada “zona caliente”
Las regiones cerebrales también parecían estar más conectadas en el hombre. Aunque la base física de la conciencia es uno de los enigmas más profundos de la biología, la mejor suposición es que surge de la actividad coordinada entre la corteza y el tálamo, una estación de conmutación de señales sensoriales y motoras y dentro de la corteza que ordena las funciones cognitivas.
Cuando la conectividad entre y entre estas regiones aumenta por cualquier razón, las personas en estados mínimamente conscientes se recuperan espontáneamente. En este caso, la razón fue la estimulación del nervio vago.
Los investigadores explican que estimular el vago parece ser una forma eficaz de unir una red de conciencia luego de haber sido destrozada por una lesión cerebral. Al estimular el nervio vago, es “posible mejorar la presencia de los pacientes en el mundo”, según explican, lo que desafía la creencia de que los trastornos de la conciencia que duran más de un año son irreversibles.
Los investigadores confían en que el paciente francés no pasó de un estado vegetativo a una conciencia mínima espontáneamente, sino que su recuperación parcial coincidió con la estimulación del vago, algo que después de 15 años adquiere una importancia altamente significativa ya que es “improbable que su mejoría se deba a otra cosa”.
El caso del hombre francés trae asciende a por lo menos cuatro el número de pacientes que han recuperado, así sea parcialmente, la conciencia por intervención cerebral. Los científicos esperan que sea solo cuestión de tiempo para definir si el vago es la puerta de la conciencia y desarrollar así métodos de estimulación que puedan “despertar a la vida” a miles de personas.
Fuente: Stat News; Current Biology