Laura Camacho explica cómo funciona esta ilusión óptica:
La imagen superior no se mueve. El agujero no se hace más grande, no se expande, ni hay mayor oscuridad de repente. Se trata de una ilusión óptica, y es una de las protagonistas de una investigación publicada recientemente en la revista Fronteirs in human neuroscience. El experimento ha consistido en mostrar esta imagen y otras del mismo estilo, pero con colores diferentes, y las reacciones ante estos estímulos muestran que, aunque no son imágenes reales, sino que se tratan de imágenes ilusorias, el cuerpo del ser humano reacciona ante ellas. En este caso, y a través de un rastreador ocular, los científicos han demostrado cómo las pupilas cambian al observar estas imágenes ilusorias. Cuando el agujero es negro, lo que evoca una mayor oscuridad, las pupilas se dilatan, al igual que al entrar en una habitación a oscuras. En cambio, cuando el agujero central es de color, incluyendo el blanco, que sugieren una expansión de la luz, las pupilas de las personas se contraían. En el primer caso, la dilatación se dio de manera monótona, mientras que con los agujeros de colores las pupilas se contrajeron inicialmente con el contacto con la imagen, pero luego mostraron menos cambios. Además, las expansiones subjetivas eran más débiles en comparación con los agujeros negros.